El Eibar, que llegaba de lograr un heroico punto frente al Sevilla en su estadio, afrontaba la vuelta de los dieciseisavos de final con la idea de que lograr la remontada se antojaba como una gesta, ya lo avisaba Garitano en la previa del encuentro, “necesitaremos una noche mágica”, aseguraba el vizcaíno.Un mal partido en el Coliseum hacía que los de Contra llegaran a Ipurúa con un cómodo colchón de 3 tantos.

Los vascos arrancaban el partido con la intención de remontar, o al menos intentarlo, y tendrían la primera oportunidad en los pies de Javi Lara. Sin embargo,  poco después los azulones tenían una clara ocasión de que Irazusta desbarataba. El arranque azulgrana poco a poco iba disolviéndose.

El ritmo del partido iba en descenso y no se apreciaba un dominador claro. Ambos conjuntos eran conscientes que la remontada era casi imposible, aunque las jugadas de ataque se sucedían. Si quedaba alguna esperanza de lograr el pase, Vigaray se encargaba de que desapareciera. Era el minuto 23 cuando el joven jugador se adentraba en el área y batía con un remate cruzado al guardameta armero.

A partir del gol, el partido no dio mucho más de sí. A los locales, que necesitaban marcar 5 goles solo les quedaba pelear por el orgullo. Pasaban 10 minutos desde el primer tanto azulón cuando Diego Castro ponía la puntilla. Un segundo gol que ya cerraba definitivamente la eliminatoria y significaría un castigo para los de Eibar. Golazo del delantero que servía para hurgar en la herida de un Eibar ya en coma.

Gaizka Garitano realizaba los tres cambios simultáneamente, ya pensando en el partido del próximo sábado frente al Valencia, dando entrada a Piovaccari, Lillo y Capa. En el minuto 54 Velázquez derribaría a Piovaccari dentro del área y el árbitro señalaría pena máxima. El mismo Piovaccari ejecutaba el penalti y adornaba un poco el global de la eliminatoria (1-5).

Si a algún jugador del Eibar aprovechó el encuentro fue Irazusta. El guardameta, suplente de Irureta en la Liga, destacaba por encima del resto de sus compañeros gracias a sus numerosas intervenciones que servían a los suyos para no ser humillados al final de la eliminatoria.

Se llegaba al final del encuentro con algún intento de ataque por parte local, más por honra y orgullo propio que por buen juego. Victoria por la mínima de un Getafe que se enfrentará  al Almeria, que derrotaba al Betis. Los de Garitano tienen que centrarse en la Liga, donde están realizando una fantástica campaña y en la que tienen que seguir como hasta ahora si no quieren sufrir a final de temporada.