La polivalencia de Ipurúa, pero ahora con escudo y espada. Manuel Castellano "Lillo" se ha convertido en un indiscutible en el once de Garitano, el alicantino se ha ganado la posición a base de esfuerzo y lucha.

El propio jugador confesó en rueda de prensa que estaba "tranquilo y contento con mi esfuerzo y trabajo pero lo más importante es que el míster está contento y cuenta conmigo". No nos extraña que Garitano le ponga partido tras partido viendo el gran nivel al que está rindiendo el lateral. El de Aspe ha jugado 16 partidos ésta temporada, 13 de titular y 3 de suplente, solo en uno ha sido sustituido, 1.245 minutos de pura garra ésta temporada.

Ante el Atlético de Madrid le tocó bailar con la más fea, Mario Mandzukic. El delantero croata se encontró una y otra vez con el lateral, bien es cierto que al principio del choque, fortuitamente y al final no tanto. Debe ser que se cogieron el gustillo porque se estuvieron buscando en los últimos minutos del partido.

Suertes diferentes

Como todo en la vida cada uno se lleva su parte, (1-3) el rojiblanco tres puntos y dos goles y Lillo una derrota y una amarilla. Se podría decir que el eibartarra salió perdiendo pero también es cierto que el defensa alicantino salió reforzado. El croata tuvo más facilidades en la banda derecha de Abraham, que no estuvo fino y dos errores suyos hicieron que el ariete croata rematara a placer ante Irureta.

El primer encontronazo entre ambos fue al comienzo de la segunda mitad. En una jugada por la banda izquierda Mandzukic hizo una frivolidad que Lillo consideró totalmente innecesaria, ambos se encararon y se recriminaron la acción, el marcador era incómodo para el Eibar y el alicantino no estaba para "juegos". ​

A partir de ahí ambos se buscaron. Una y otra vez el croata caía por la banda izquierda y una y otra vez se encontraban. 

La "pelea" se saldó con una tarjeta amarilla para Lillo en el minuto 76', por una falta que cometió sobre el propio delantero Mario Mandzukic. 

VAVEL Logo