Raúl Albentosa ha aprovechado el parón liguero para regresar a Eibar y visitar a sus amigos. El futbolista del Derby Country no olvida todo lo vivido en la localidad guipuzcoana en los dieciocho meses que ha estado allí y sigue empleando la primera persona del plural a la hora de referirse a su ex equipo.

En declaraciones exclusivas para Marca, Albentosa se ha mostrado convencido de que el Eibar se va a salvar. "Nos vamos a salvar. Las cosas en el Eibar no cambian. El curro es lo primero y siguen trabajando igual. Es cuestión de matices y de mala suerte. No es momento de volverse locos y cambiar hábitos o sistemas que te han traído hasta aquí", señaló el de Alzira.

Pese a la mala dinámica del equipo, el central cree que las victorias acabarán llegando y con ellas la permanencia. "El Eibar siempre se ha caracterizado por ir a tope y jugar al cien por cien. Eso no se ha perdido, ni se va a perder. Si las señas de identidad están ahí, es sólo cuestión de tiempo que lleguen los resultados y la salvación", indicó.

Albentosa ha reconocido que echa en falta el buen ambiente que existe en el vestuario armero. "En Eibar había 10 futbolistas comiendo en el txoko de Ipurua los días de descanso. Otros se iban a jugar al pádel o lo que fuera. No dejas de tener contacto y eso es buenísimo. He visto genial a los compañeros. Se echa de menos esta convivencia. Para mí el Eibar es algo interior. No he conocido otro club igual", explicó el central.

El futbolista del Derby considera vital volver a la senda de la victoria para recuperar el autoestima perdido. "Es una cuestión mental. Somos jugadores muy jóvenes, que nunca habíamos jugado en Primera. El año pasado no perdimos tres partidos seguidos en toda la temporada, y cuando te pasa, tu moral se va un poco hacia abajo. Necesitan ganar un encuentro para volver a sentirse como antes", comentó el valenciano.

La mala racha de resultados ha coincidido con su marcha al fútbol británico, aunque Albentosa no cree que éste sea el motivo del bajón sufrido por el conjunto armero. "En el Eibar no hay Messis ni Cristianos, y los compañeros pueden suplirme perfectamente. Ha sido pura coincidencia", subrayó.

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