El Eibar va a más. El conjunto armero derrotó este viernes en Agorrosín al Real Unión (3-1) en un partido donde se vieron más cosas positivas que negativas. Los pupilos de José Luis Mendilibar realizaron el mejor partido, hasta ahora, de la pretemporada y las sensaciones del equipo, sin ser sobresalientes, son mejores que hace una semana.

El técnico de Zaldibar decidió apostar por aquellos jugadores que no fueron de la partida en Las Gaunas. Irureta fue el encargado de cubrir la portería azulgrana y por delante formaron, de derecha a izquierda, CapaGurrutxaga, Julen López y Luna. Escalante estuvo acompañado de Ortega en el doble pivote y las bandas se las repartieron Keko y Saúl. Arriba, Thaylor LujandabioArandilla.

Sin realizar un partido notable, los armeros fueron los dueños del inicio y del final del choque. Faltó continuidad en el juego y durante algunos tramos, el Real Unión llegó a tener la posesión y el dominio del encuentro. Las diferencias entre ambos equipos se reflejaba en ataque, donde la diferencia de calidad era abismal. Y ahí surgió la figura de Keko, el hombre más destacado del Eibar.

El ex del Albacete aprovechó su primer contacto con el balón para adelantar al Eibar en el marcador. Un disparo fuerte y seco del extremo armero golpeó en el larguero y se coló en la portería sin que Txusta pudiera hacer nada para evitarlo. Al extremo madrileño se le vio muy bien físicamente y cada vez que tocaba la pelota era imparable. 

Todavía es pronto para sacar conclusiones, hay que verle contra un equipo de una categoría más grande, pero lo cierto es que es un jugador al que se le ven muy buenas maneras. El Eibar sabía por dónde tenía que atacar y siempre que podía buscaba la banda derecha. Luna tuvo la posibilidad de aumentar las diferencias, pero su remate lo detuvo Txusta sin problemas.

Con el paso de los minutos, los irundarras fueron haciéndose al partido, siempre con la propuesta de salir jugando desde atrás. Los hombres de Aitor Zulaika acabaron la primera parte mejor que el Eibar y encontraron la recompensa en un lanzamiento de falta ejecutado por Galán desde la frontal del área que golpeó en la barrera e Irureta no pudo detener.

La segunda mitad empezó de la misma manera que acabó la primera parte. El Real Unión se impuso en el centro del campo, donde Escalante y Ortega mostraban síntomas de no estar del todo cómodos. El argentino fue a más con el paso de los minutos. La mejor ocasión de los irundarras llegó en el minuto 60, tras un centro lateral al segundo poste que fue a parar a las botas de Juan Domínguez, cuyo remate se marchó muy desviado.

El Eibar recuperó el dominio perdido, se le vio un punto mejor en el aspecto físico y acabó el encuentro bastante más enchufado que el Real Unión. Saúl estuvo a punto de marcar tras llegar a la línea de fondo y buscar un centro lateral defectuoso que acabó impactando en el larguero. Thaylor también tuvo la posibilidad de adelantar al Eibar, pero su disparo no vio puerta.

Ortega tuvo en sus botas el segundo tanto en un gran tiro lejano antes de ser sustituido por Sergio García. Eran los mejores momentos de los armeros cuando Mendilibar decidió dar por finalizada la actuación de Keko para dar entrada en el campo a Dani Nieto. Restaba cerca de un cuarto de hora para el final, pero el extremo balear tuvo tiempo de sobra para demostrar su valía.

El primer tanto llegó tras una gran recuperación de Escalante y una mejor devolución a una pared, aunque el remate de Nieto desde fuera del área tampoco se quedó atrás. Arandilla estuvo cerca de sentenciar la contienda en un magnifico disparo cruzado que golpeó contra el poste, antes de que Nieto lograra su particular en otro disparo lejano. 

Los armeros se fueron con buen sabor de boca de Bergara, pero siendo conscientes de que hay mucho trabajo por delante. Al buen rendimiento individual de hombres como Keko o Nieto, hay que sumar la aportación de Arandilla o Thaylor, dos delanteros con mucha movilidad. La dificultad de los próximos amistosos será más grande, ya que el Eibar se enfrentará a Mirandés y Osasuna la próxima semana y, por lo tanto, la exigencia será mayor.