Pocas cosas se pueden destacar del amistoso que disputaron este jueves la Sociedad Deportiva Eibar y el Sporting de Gijon en el encuentro conmemorativo al 25 aniversario del estadio de Gazituaga. El conjunto asturiano se impuso a un Eibar repleto de suplenes (0-1) gracias a un tanto de Omar Mascarell a falta de un cuarto de hora para el término del choque.

José Luis Mendilibar aprovechó el partido de Zamudio para dar minutos a aquellos futbolistas que no han tenido mucho protagonismo en este arranque liguero. Aleksandar Pantic, Simone Verdi y Takashi Inui debutaron con la camiseta del Eibar. Además, Borja Ekiza disputó sus primeros minutos de la temporada después de haber estado dos meses en el dique seco.

Los suplentes del Sporting dieron mejor imagen que un Eibar que mostró la misma versión discreta que ha ofrecido a lo largo de la pretemporada. Lo más importante de los amistosos es que no se produzcan lesiones. Los resultados pasan a un segundo plano. Hasta ahora, el cuadro azulgrana ha demostrado que cuando tiene que competir, lo hace. Y vaya que compite.

La igualdad fue la nota predominante de unos primeros cuarenta y cinco minutos en los que el gol se resistió. Arruabarrena y Borja Bastón pudieron adelantar a los armeros, pero no estuvieron acertados en la finalización. Por su parte, la acción más clara de los hombres de Abelardo llegó poco antes del descanso, cuando Pablo Pérez estuvo cerca de batir a Riesgo.

El entrenador del Eibar decidió dar descanso en la segunda mitad a algunos futbolistas que han acumulado muchos minutos en esta inicio de curso. Capa, Escalante y Adrián cedieron su puesto a Luna, Dani García y Keko. Además, Andoni Errasti reemplazó a Riesgo en la portería. En el Sporting sólo hubo un cambio y fue la entrada al campo de Muñiz.

Los armeros acusaron el cansancio en una segunda parte en la que el Sporting fue superior. Los de Abelardo llegaron más frescos a la última media hora del partido y consiguieron imponerse. Menéndez fue el primero en avisar con un disparo que se estrelló en el poste. El segundo acercamiento peligroso llegó en una falta botada por Muñiz.

Tres minutos después, el propio Muñiz botó un saque de esquina que Mascarell envió al fondo de la portería. El Eibar trató de reaccionar en busca de la igualada. Pero las piernas pesaban. Y el Sporting logró mantener la ventaja sin pasar demasiados apuros. Pocas conclusiones se pueden destacar de este encuentro, más allá del debut de hombres como Pantic, Verdi e Inui.