La Sociedad Deportiva Eibar cayó por 0-2 ante el Atlético de Madrd en la cuarta jornada de la temporada disputada en Ipurua. Un resultado que se considera lógico visto el potencial de unos y otros, aunque las conclusiones que se extraen del encuentro disputado en la localidad eibarresa son distintas para los armeros. Perdido ya la condición de imbatible tras el primer tropiezo, el encuentro sirvió para ver que los de José Luis Mendilibar han comenzado de manera muy seria la campaña y, hasta ahora, han plantado cara en los primeros cuatro partidos.

En el primer tiempo los eibarreses rayaron a un gran nivel ante los colchoneros. Tanto que, a pesar de verse dominados en un gran tramo de los primeros cuarenta y cinco minutos, sostuvieron el empate en el marcador gracias a las buenas intervenciones de Asier Riesgo, que volvió a ser titular en detrimento de Irureta. Una primera parte en la que el físico predominó y los locales no sucumbieron ante la gran calidad del rival. Sin apenas ocasiones, salvaron los muebles ante los madrileños, que comenzaron a desesperarse tras ver que no llegaba el gol.

Los primeros minutos de la segunda parte del Eibar son para mirar el futuro con optimismo. Subieron las líneas de presión y dominaron al Atlético de Madrid tratándolo de tú a tú a un equipo que está en la Champions League y que pelea por la Liga BBVA. Los de Mendilibar, que no tuvieron claras ocasiones, sí dieron muestras de poder hincar el diente a los de Simeone. Y sin embargo, como suele ocurrir, cuando mejor estaban llegó el gol de Correa, que sólo con su entrada cambió el partido para alegría de los colchoneros y desgracia de los armeros.

El argentino fue el encargado de oscurecer todas las ilusiones de los aficionados de Ipurua. Un gol y una asistencia del delantero decantaron el encuentro para los rojiblancos. Los blaugrana continúan con siete puntos y entre semana tienen un duelo directo ante el Levante en el que sacar un punto como mínimo sería una gran noticia. La derrota ante el Atlético, que entraba en todas las quinielas, fue más que positiva al verse a un equipo que, de hecho, tuvo durante algunos minutos contra las cuerdas a su rival y que va a seguir creciendo partido a partido.