Borja Bastón aterrizó en Eibar a finales del mes de julio con el propósito de hacerse un nombre en la élite del fútbol español, algo que en este arranque de temporada está cumpliendo con creces. El futbolista madrileño está demostrando que es un especialista a la hora de ver puerta y pese a haber comenzado la temporada en el banquillo, ya es el máximo goleador de la plantilla con cuatro dianas.

José Luis Mendilibar decidió apostar de entrada por Sergi Enrich en los primeros encuentros del campeonato y el delantero de Ciutadella desempeñó una labor fundamental. Dinamismo, juego de espaldas, poderoso en los desplazamientos largos  y mucha lucha. Esas fueron algunas de las muchas funciones que aportó Enrich al juego del equipo. Pese al gran trabajo realizado, se le ha resistido el gol.

Un problema que no ha sufrido Bastón. El jugador cedido por el Atlético de Madrid ha maximizado los minutos que le ha dado Mendilibar hasta ahora y con sus cuatro goles es el segundo futbolista del campeonato con mejor promedio goleador. Cedric Bakambu, atacante del Villarreal, es el único futbolista que necesita menos tiempo que Bastón para ver puerta. 

El ariete africano ha disputado 150 minutos en los que ha hecho tres goles (un gol cada 50 minutos), mientras que el atacante del Eibar ha anotado cuatro en 262 minutos (un tanto cada 65 minutos). Bastón aprovechó su primer partido como titular en el Ciudad de Valencia para conseguir un doblete y desde entonces, no se ha caído del once inicial.

El jugador del Atlético de Madrid actuó junto a Enrich en la visita del Celta de Vigo a Ipurua y fue el encargado de abrir la lata en la primera acción clara de gol, mientras que hace diez días se encargó de apuntillar a Las Palmas con un remate magistral. Cuatro tantos con un valor sustancial, ya que todos ellos le han dado puntos al equipo de Mendilibar.

Es evidente que tener a un jugador con esa facilidad para marcar ayudará en la consecución de la permanencia. La pasada temporada, los delanteros del Eibar no estuvieron muy acertados en la finalización y Arruabarrena, pese a no actuar como el hombre más adelantado, asumió la responsabilidad de ver puerta para acabar la campaña con nueve goles. Parece que este año el gol tiene acento madrileño.