La Sociedad Deportiva Eibar se erigió como uno de los equipos más sólidos de la Liga. Su versatilidad ofensiva, su capacidad goleadora y su solvencia defensiva llevó a los vascos a alcanzar puestos europeos y a hacer soñar a una afición que parecía no conformarse con la permanencia.

Pero como todo deporte, el fútbol va por rachas. La derrota ante el Athletic en el pasado derbi vasco por 5-2 supuso un fuerte mazazo para los de Medilibar, quienes perderían posteriormente contra Málaga (tercera derrota de la temporada en Ipurúa, por 1-2) y contra Atlético (por 3-1). Esta es su peor racha de la temporada.

El Eibar encajaba así 10 goles en apenas tres partidos. Comparándolo con la temporada, en la que llevaba 21 goles en contra antes de su enfrentamiento con el Athletic, se puede deducir que el bajón defensivo es más que significativo.

El gran problema actualmente del Eibar reside en la zaga defensiva. Y es que las lesiones de Pantic y Ramis han hecho mucho daño el equipo eibarrense. El serbio se lesionó en el partido ante el Málaga y el central mallorquín, en San Mamés y aunque se estimaba que estaría dos semanas de baja, todavía no es seguro cuando podrá estar de vuelta y es duda para el partido ante el Levante.

Con estas dos importantes bajas, Mendilibar ha tenido que hacer pruebas y malabares para completar una línea defensiva sólida. Capa, Juncà y Mauro han sido fijos en el once titular en los últimos tres partidos, siendo Ekiza y Lillo los elegidos para suplir las bajas de los centrales titulares.

El navarro sólo ha ido convocado a tres partido en toda la temporada y el valenciano, a seis. La falta de rodaje y las pocas rotaciones en defensa han provocado una falta de fondo de armario de garantías para afrontar tres partidos tan duros y difíciles como han sido estos últimos.

La llegada de Ansotegi (procedente de la Real Sociedad) ha permitido a Mendilibar tener otro recurso más, pero el técnico apostó por Lillo ante el Atlético. Los resultados obtenidos dejan patente que el nivel defensivo ha bajado de forma apabullante.

Los balones aéreos, punto débil

Es cierto que la culpa no es sólo de Ekiza y Lillo, ya que ambos cuentan con una calidad más que suficiente para jugar en el equipo y la línea defensiva cuenta con otros tres jugadores. Pero no nos engañemos, el listón dejado por Pantic y Ramis es muy alto y los suplentes no han demostrado estar a su altura.

En los últimos tres encuentros, el Eibar ha sufrido de lo lindo con los balones aéreos. Las jugadas de estrategia, los córneres y los centros al área han puesto en muchos apuros a la zaga armera. De hecho, dos de los goles del Atleti fueron de córner y dos del Athletic fueron a balón parado y otro tras un centro por banda.

Para el partido ante el Levante, además de las bajas de Pantic por lesión y Juncà por lesión, se les suman las más que probables ausencias de Luna y Ramis, ambos lesionados y pendientes de evolución. Por tanto, Mendilibar podrá contar con Capa, Dos Santos, Ekiza, Lillo y Ansotegi para la defensa.

Con el valenciano teniendo que ocupar de forma casi segura el lateral de Juncà, Ekiza y Ansotegi se alzan como los (únicos) candidatos. Lo único cierto es que el Eibar deberá recomponerse y recuperar esa condición de solidez para salir de este bache y volver a la senda de la victoria.