Vida o muerte, la mentalidad de los sportinguistas antes de empezar el choque que habría esta 36ª jornada de la Liga BBVA. Los de Abelardo comenzaban este penúltimo compromiso liguero a un punto del Granada, primer equipo fuera de los puestos de descenso en esa lucha a siete por evitar abandonar la máxima competición del fútbol español. El Eibar, por su parte, viajaba al Molinón con los deberes hechos tras certificar la pasada jornada su presencia un año más en Primera División, con lo que José Luis Mendilibar propuso un once inicial renovado, con las ausencias destacadas de Borja Bastón y Keko.

A pesar de la necesidad de los gijonenses de sumar puntos en estas últimas tres fechas, era la Sociedad Deportiva Eibar quién tenía el control del esférico en los primeros instantes del partido.

La primera ocasión no llegaría hasta el minuto siete, con una falta botada por Iván Ramis que se iba ligeramente por encima de la meta del Pichu Cuellar.

Intentaba despertar el Sporting por medio del joven croata Alen Halilovic, pero sus jugadas acababan en agua de borraja al acercarse al área armera.

La calidad la puso Jota

Jota Peleteiro, que volvía al once tras tres partidos sin contar con la titularidad, era el encargado de llevar todo el peligro de los guipuzcoanos. Tendría una de las más claras de la primera mitad, al quedarse solo ante Cuellar tras una extraordinaria jugada individual partiendo desde el centro del campo, pero el extremo gallego definía a las manos del guardameta local.

Buscaba el Sporting de Gijón abrir el campo y aprovechar los centros de Jony por banda derecha, pero Sanabria no lograba contactar con el balón en ninguna de las acciones ofensivas de los suyos. Hasta que en el minuto 43, Carmona lograba rematar de cabeza un centro del extremo español que ponía el 1-0 en el marcador. Tanto importantísimo para los de Abelardo en una de las únicas llegadas de peligro de los locales que les permitía salir, momentáneamente, de los puestos de descenso.

Los primeros 45 minutos dejaban la sensación de que, al contrario de lo que refleja la realidad, era el Eibar quién estaba necesitado de una victoria, frente a un Sporting que esperaba replegado en campo propio pero sin ningún atisbo de peligro a la hora de desplegarse en ataque. Pero el fútbol tiene estas cosas, cuando mejor se encontraban los de Mendilibar, Carmona lograba un tanto que valía oro para los suyos.

Despertaba el Sporting

El segundo acto comenzaba sin sustituciones en ninguno de los dos conjuntos. Pero si habría cambio en el dominio del juego, donde el Sporting, espoleado por el gol moral justo antes de marcharse a vestuarios, lograba acceder con mayor facilidad a zonas de peligro del campo armero.

José Luis Mendilibar no se conformaba con haber certificado la permanencia hace una semana, y daba entrada entrada de Borja Bastón junto a Sergi Enrich en punta de ataque para intentar ir a por el empate.

Se salvaban los asturianos en el ecuador de la segunda mitad, tras un disparo potente de Sergi Enrich desde la frontal que Cuellar desviaba al palo, y que se paseaba por la línea de gol para suspense de la afición local.

Artillería pesada

El técnico de Zaldibar tiraba la casa por la ventana dando entrada a Takashi Inui, poblando el ataque azulgrana para lograr la igualada en el marcador, pero pronto se irían al traste las esperanzas armeras. En el único error de la zaga eibarresa, Jony aprovechaba una contra a falta de tres minutos para el final para sentenciar el encuentro y alejar al Sporting de Gijón de los puestos de descenso, al menos, hasta que los perseguidores disputen sus respectivos encuentros.

Un tanto mal anulado a Inui tras dejada de Borja Bastón sería lo más destacado desde el segundo gol gijonense hasta el final del encuentro. Un choque que finalizaba con el 2-0, pero con la sensación de que los pupilos de José Luis Mendilibar merecieron bastante más en un partido en el que el Sporting aprovechó las escasas ocasiones generadas sobre la portería de Asier Riesgo.

Tres puntos vitales para los rojiblancos que, a falta de finalizar la jornada, salen de los puestos de descenso, y ya con la mente puesta en las dos finales restantes frente a Getafe y Villarreal. Por su parte, el Eibar intentará finalizar la temporada entre los diez primeros venciendo a Betis y Espanyol en las últimas dos jornadas.