Llegaba la hora para el arranque del espectáculo, del show. Era el momento para que arrancase una nueva temporada de la élite del fútbol español, categoría renombrada como Liga Santander. El Deportivo se citaba con el Eibar en el estadio de Riazor, en un partido entre dos equipos de similares aspiraciones, garantizar su continuidad entre los mejores por una temporada más, y al final, fue el conjunto gallego el que se llevó el gato el agua en esta primera jornada.

El primer tiempo sería bastante calmado. Ambos conjuntos se respetaban y el arranque fue de tanteo, aunque los de Garitano se mostraron más activos que los armeros, que fueron de menos a más en el transcurso de la primera mitad.

La presión era la herramienta que empleaban los armeros para frenar las aspiraciones de un Depor que nada más empezar dio un leve susto, cuando Riesgo tuvo que resolver una situación bastante comprometida ante Bruno Gama, cuando el balón se quedó suelto y el centrocampista blanquiazul trató de alcanzarlo para quedarse mano a mano con el portero del club de Ipurua.

Por su parte, el Eibar encontraba las oportunidades por las bandas, con Inui y Bebé muy activos, este último además, siendo el hombre encargado de ejecutar todas y cada una de las acciones a balón parado de las que disponía el Eibar.

Tuvo la primera el Eibar poco antes de los veinte minutos, cuando probó suerte Adrián al peinar un centro de Inui, pero su intentona se fue desviada. La respuesta gallega llegó unos minutos después, cuando Fajr ejecutó un libre directo enviando un remate demasiado alto que no llegó a preocupar a Riesgo en absoluto.

A partir de esta ocasión, empezaría a aparecer más Dani García para hacer mejores conexiones con los jugadores de las bandas, que ensancharían el campo para ir generando peligro y meter miedo en el cuerpo a la zaga local, teniendo serios problemas Fernando Navarro para contener las intentonas de un desatado Bebé, que lo intentó por todos los medios posibles y generó muchísimo peligro.

Al descanso se llegaría sin que llegase a haber nada más que quepa destacar, y arrancó el segundo sin sustituciones en ninguno de los dos bloques. A los pocos minutos de empezar, las continuas acometidas de Bebé e Inui acabarían por forzar un saque de esquina.

El ex del Rayo Vallecano sería el encargado de enviar el balón hacia el primer palo, y allí, Iván Ramis se anticipó hasta a dos hombres para rematar de espaldas a portería con un gran testarazo, ante el cual Lux poco pudo hacer una vez el balón se envenenó al botar ante él, y el esférico se adentró en la portería para adelantar así al conjunto armero.

Adelantados en el marcador y con viento a favor, los de Mendilibar empezaron a hacer su partido, volviéndose rocosos atrás y tocando el balón con criterio y calma cuando atacaban, además, tenían sensación de peligro cuando avanzaban hacia la portería de Lux.

No obstante, en los mediados del segundo tiempo, el colegiado señaló una falta de Dani García, a quien amonestó, una falta bastante rigurosa. En dicha acción, Lucas Pérez envió un centro al segundo palo, la defensa del Eibar cantó en la salida y Mosquera se encontró solo donde botó el balón para batir a Riesgo a placer, provocando el delirio local con el tanto del empate, que entró en las mallas tras dar en el palo.

Entonces Mendilibar buscó volver a adelantarse introduciendo a Sergi Enrich en el campo, un homre muy apreciado en Ipurua, quien se esforzó pero no brilló sobre el césped de Riazor. El Eibar se tambaleó con el empate y perdió el criterio en el toque, y para más inri, los gallegos lanzaban ofensiva tras ofensiva y generaban ocasiones realmente peligrosas al contragolpe.

Y en una de tantas, a nada del final del encuentro, Juncá acabó por cometer penalti sobre Lucas Pérez, de nuevo con rigurosa interpretación del Melero de la jugada. El propio Lucas se encargó de ejecutar la pena máxima engañando a Riesgo completamente y provocando que estallase la euforia en Riazor con el gol que culminaba la remontada.

Con esto, el Eibar se quedó muy tocado, no obstante, tuvieron un par de oportunidades a balón parado, que con Pedro León en el campo, eran auténticos diamantes en bruto para forzar el empate, no obstante, el centrocampista no estuvo fino colocando centros ni ejecutando libres directos y los armeros no fueron capaces de empatar, con lo que el partido concluyó con la victoria local. El Deportivo se erige como el primer líder de la temporada y el Eibar deberá esperar hasta la segunda vuelta para luchar por su primer triunfo ante los gallegos en primera división.

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Sobre el autor
Gerard Escribano Gil
Fiel aficionado al Levante UD en todas sus secciones. Seguidor de: Aston Villa, Arsenal, Schalke, Fiorentina, 76ers, VLC Basket y Philadelphia Phillies. Amante del deporte en general, practicante de artes marciales.