Acabó imponiéndose el Eibar al Granada CF gracias a un tanto de Enrich en el último minuto en el Nuevo Los Cármenes, en un partido marcado por la expulsión de Asier Riesgo en los mediados del primer tiempo, cuando tras una mala salida, cometió una falta sobre Ponce en la frontal de su área, lo que obligó a Mendilibar a cambiar el sistema y a adoptar un estilo algo más defensivo a lo que tiene acostumbrado al espectador el ténico armero.

Sin fuertes emociones al principio

El partido arrancó con los más que clásicos minutos de tanteo que presentan la gran mayoría de encuentros, en los que ambos conjuntos se respetan y el juego permanece muy trabado, puesto que ninguno de los conjuntos llega a apostar por la ofensiva y prefiere esperar una oportunidad a la contra.

Las imprecisiones se repetían constantemente en este periodo inicial de tanteo, en el que las ocasiones eran limitadas y el poco peligro que existía procedía de ocasiones contadas y muy sueltas. Dio un ligero susto el Eibar pasados los cinco minutos con un remate lejano al rechace de un córner que no generó peligro alguno en la portería de Ochoa. El ritmo se mantendría bastante ralentizado según trataba de mantener la posesión el conjunto dirigido por Paco Jémez.

Riesgo incendió el partido, pero Mendilibar y Pedro León lo apagaron

Llegaría la acción clave pasada la media hora del encuentro, cuando un balón largo y una mala salida bastaron para que Riesgo se convirtiera en protagonista al autoexpulsarse tras derribar a Ponce en la frontal de su propia área, infracción ante la cual el colegiado se mostró tajante y actuó con toda la dureza que le permite el reglamento, expulsando al guardameta.

Con esto, el partido daba un vuelco a favor del club local. Se vio obligado Mendilibar a retirar del terreno de juego a Jota para dar entrada a Joel, lo que dejaba sin mediapunta en el carril central a ese tridente que siempre saca en sus formaciones el técnico de los de Ipurua.

No obstante, el Granada fue incapaz de sacar provecho de esta circunstancia y no lograría generar ocasiones ante un Eibar muy bien plantado atrás, que para más inri, en una contra al borde del descanso, vio como Pedro León lanzaba un zarpazo desde la larga distancia, que se envenenó tras realizar un bote extraño ante Ochoa y se introdujo en la portería del mexicano, asestando así un duro golpe moral para los nazaries.

Segundo tiempo, de más a menos

Empezó el segundo tiempo con Paco Jémez lanzándose a la ofensiva. Dio entrada a Alberto Bueno, quien revolucionó el partido con su sacrificio arriba, y estuvo cerca de encontrar la recompensa nada más entrar, cuando estuvo cerca de batir a bocajarro a Yoel, quien usó sus reflejos para evitar el tanto del empate.

Ahora el partido estaba más dinamizado y empezaba a hacer daño el Granada, aunque el gol no acababa por terminar. Pasado el cuarto de hora de encuentro, tendría otra Bueno, quien de nuevo se topó con Yoel y se quedó sin celebrar un gol en el día de su debut.

Replicaron los armeros al par de minutos, cuando en un cuarto de esquina, forzaron a Ochoa a realizar una doble intervención. Primero tuvo que frenar un testarazo seco de Gálvez y luego, se encontró con un tiro a bocajarro de Lejeune, que blocó con el estómago y que la defensa despejó.

Estos serían sin duda los minutos más intensos del partido, no obstante, el ritmo volvería a decaer hasta que cerca del setenta y cinco, en un saque de esquina, un testarazo de Ponce se estrelló en el larguero, a continuación, el esférico rebotó en Yoel y se quedó sobre la línea de gol, y allí estaba Kravets, quien empujó a placer para convertir la ocasión en el tanto del empate.

Parecía que ahora la fortuna y la dinámica estaban con los granadinos, no obstante, el Eibar supo enfriar el partido y mantener la cabeza fría, y más importante, a los nazaries alejados de su portería. Acabó por llegar el tiempo de descuento, y a falta de nada, Pereira lanzó desde lejos a las manos de Yoel. Ahí, el partido parecía acabado, pero quedaban los segundos suficientes para que el Eibar armase una última jugada, en la que Enrich destrozó las ilusiones de los rojiblancos al batir a Ochoa, dando así la victoria a su equipo, que enlaza su segunda victoria seguida y que le permite escalar posiciones en la tabla.

Tras esta dura derrota, los fantasmas empezarán a acechar a Paco Jémez y el Granada, que visitarán al Real Betis, mientras que un eufórico Eibar tendrá que recibir al Sevilla de Sampaoli.