El partido en Santo Domingo se desarrolló como ya se había previsto durante toda la semana en Elche, tenso, complicado, partido de brega en el mediocampo y pocas concesiones. Pelegrín dijo entre semana que no había miedo, que ya lo conocían, y que "hay armas para ir a esa guerra". Y así ocurrió, de hecho el partido fue eso durante todo 90 minutos, eso y un gol.

Una falta de Mantecón en los primeros instantes inauguró un partido que a los cinco minutos ya sumaba dos amarillas, una para Xumetra y otra para Miguelez. Al final del encuentro, Valdés Aller habría mostrado once amarillas y una roja por doble amonestación; fruto todo ello de 50 faltas, casi una por cada dos minutos. El colegiado acabó desquiciando a los jugadores por la cantidad de faltas, amonestaciones y fueras de juego señalados (11), algunos muy ajustados y dudosos.

Bordalás plantea los partidos dando valor al aspecto físico y táctico atrás, sin embargo, el talento de Juli, Oriol Riera o Fernando Sales acaba por aparecer. El Alcorcón tuvo las primeras ocasiones pero no logró disparar entre los tres palos durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Juli tuvo la primera y su baló salió muy desviado y Fernando Sales centró muy pasado, ambas acciones llegaron a los diez minutos; poco después, intentó un remate Miguelez, pero fue bloqueado. En un partido con muchas faltas, eran las ocasiones las que interrumpían a las infracciones. 

Valdés Aller señaló 50 faltas en 90 minutos, algo más de una falta por cada dos minutos

Del cuarteto formado por Xumetra, Fidel, Coro y Ángel no llegó ningún peligro. A la veinte minutos, Xumetra tuvo su única intervención con un centro taponado por Laguardia. Diez minutos después llegó una acción clave, Fidel envió un balón al hueco para Ángel, que cayó en fuera de juego y el colegiado castigó su protesta con una amarilla. Esa amonestación le lastró cuando a cinco minutos del final entró sobre un rival mereciendo otra amarilla, y el Elche se quedó con 10. La próxima ofensiva llegó al borde del descanso, Fidel se asomó al balcón del área, combinó con Ángel y el tiro forzado fue de Mantecón, quien volvía a su pueblo y realizó un centro sin peligro momentos después.

El saldo de ambos equipos al descanso era bastante pobre, inoperancia en ataque y amarillas; el Elche destacaba con un cambio, el lesionado Pelegrín, se retiró con molestias y sustituido por Verdés. La defensa ilicitana pasó a partir de ese momento a contar con solo dos habituales, ya que Damián tampoco estaba presente por sanción, lo que mermó el ataque por la banda derecha.

Segundo tiempo, primer gol

El segundo tiempo comenzó en la misma línea, observando por tanto el contexto era de esperar que si llegaba algún gol fuera a balón parado. Fernando Sales centró desde la banda derecha y Babin, central, remató en solitario desde el área pequeña para adelantar al Alcorcón y dedicar el gol a su madre, que estaba presente en el estadio y cuyo cumpleaños era hoy. Con media hora por delante, Escribá dio entrada a dos hombres de ataque para intentar empatar. Pelayo salió en el minuto cincuenta y seis y Carles Gil cuando restaban veinte minutos.

Lo único que llegó desde el gol de Babin fue lo mismo que había sucedido antes, faltas y amarillas. El Elche apretó al área rival, pero Bordalás había cerrado las puertas del partido. Con la ventaja del gol, primero dio entrada a Sergi Enrich en punta por Oriol Riera y Morán por Miguelez cuando restaban diez minutos del final; la idea estaba clara, mantener el ritmo y la tensión en el partido con piernas frescas para no caer en el último momento. Juli fue el último retirado para dar entrada a Kike López ya en el descuento. El Alcorcón lo apostó todo con un par de disparos a puerta y logró un gol, exhibición de efectividad.

Partido para olvidar para el cuadro de Escribá. En una mañana ha perdido tres puntos de ventaja con el Alcorcón, ahora es tercero a diez puntos del Elche, y dos hombres para el siguiente partido, Ángel y Pelayo, que vio su quinta amarilla poco después de la expulsión del canario. Pelegrín y Mantecón, retirados con molestias serán examinados pero no corren peligro. Pase lo que pase en esta jornada con los de abajo, ambos mantienen su posición.

Un millar de aficionados ilicitanos se desplazaron hasta la ciudad madrileña para animar al equipo, en total 1.100 ilicitanos viajaron hasta Alcorcón en autobuses fletados por el club o por iniciativa propia.