Tras una temporada de ensueño y con el regreso a Primera tras más de una década, el Elche no quiere frenar y ya ha empezado a trabajar en el proyecto de la próxima campaña con el objetivo de no sufrir e ilusionar a su afición para dar la talla en la élite del fútbol español. De momento, Fran Escribá, uno de los artífices del éxito, seguirá dos temporadas más y será fundamental para decidir los refuerzos del club. 

Pese a la renovación del entrenador, dos jugadores clave como Xumetra y Etxeita se han despedido ya del club y se han convertido en las primeras bajas de la plantilla. Linares también confirmó en rueda de prensa su salida del club y la marcha de otros jugadores como Palanca o Héctor Verdés se da por hecha. Los primeros nombres para suplirlos no han tardado en sonar y los ilicitanos esperan cerrar rápidamente refuerzos para no ir tarde en el mercado de fichajes.

Entre esos nombres, tres destacan con más fuerza que los demás. Son el delantero Nino, actualmente en Osasuna y mito del Elche de finales de los 90 y principios de la década pasada; el mediocentro Natxo Insa, que acaba contrato con el Celta y a quien Escribá conoce bien; y el defensa central Lombán, que esta temporada ha militado en el filial del Barcelona.

El objetivo del club es contratar a jugadores con experiencia en Primera División. Según el consejero del club, Toño García Hita, el reto es firmar entre ocho y diez jugadores. Además, hay que renovar a jugadores que terminan contrato. El capitán Generelo seguirá con total seguridad, aunque otro de los buques insignia, Mantecón, está en duda (pese a la insistencia pública de sus compañeros para que renueve).

Además, los cedidos Carles Gil y Ángel volverán a sus clubes de origen (al primero de ellos el Elche le quiere prorrogar la cesión), mientras que jugadores como Powel, Beranger, Javi Flores o Pelayo, con contrato en vigor, tampoco tienen asegurada su continuidad en Primera.

El proyecto del Elche para la próxima temporada empieza a coger forma.