El nuevo Elche de Primera División se presentó en sociedad por primera vez en el Martínez Valero. Generelo saltó al césped antes del partido con la copa de campeones de Segunda, y con ese recuerdo empezó el Festa d’Elx contra el gigante lisboeta. El carácter amistoso del partido no invitó a demasiados experimentos, aunque sí destacó curiosamente que ninguno de los equipos alinearan a sus parejas de centrales que brillaron en la última campaña.

El pitido inicial espoleó al Elche. El conjunto franjiverde salió con ganas a por el partido, en casa, como campeón y con caras nuevas. Sin embargo, arriba faltó puntería para poder crear peligro cuando se tenía el balón y atrás no se vio rastro de la defensa irrompible que permitió el ascenso a Primera. En apenas veinte minutos, ya estaba claro que el Trofeo Festa d’Elx volvería a volar del Martínez Valero.

Matic levantó la cabeza, vio a Rodrigo y se la sirvió al borde del área. El delantero se orientó hacia la puerta de Manu Herrera y anotó el primer gol. Un par de minutos después, dobló la ventaja finalizando otra jugada iniciada por el mediocentro serbio, Djuricic enlazó perfectamente entre el mediocentro y el delantero en la frontal y filtró un balón a Rodrigo, ante la carrera inútil de Lombán ante el gol. La gota malaya terminó de matar cuando Rodrigo recibió un pase a la carrera y, tras colarse entre Albacar y Lombán, recogió el balón y soltó un disparo directo a la escuadra de Manu. El 0-3 al minuto 28 supuso la victoria irreversible, aunque un Elche sin nada que perder se quitó el corsé y llegó más al área.

El Elche acorta distancias

Culminando la desgracia, el Elche también vio la primera amarilla del partido pocos minutos después del trébol de goles. Coro llegó al área, intentó evitar a los defensores y portero pero se dejó caer al suelo y Mateu Lahoz le amonestó y le ordenó que no lo repitiera. El ritmo ilicitano fue in crescendo en el tercer cuarto de hora del encuentro, y pocos minutos después del descanso por fin acertó a golear.

Rodrigo y Nico Gaitán, recién ingresado en el partido, rozaron el cuarto gol tras sendas galopadas de Markovic, también incorporado tras el descanso. El escaso acierto en esos minutos para el Benfica cambió para el Elche. Fidel volvió a llegar al fondo de la banda y su centro medido lo remató Stevanovic, que jugaba por primera vez en el Martínez Valero con la zamarra franjiverde.

Rueda de cambios

Tras el gol, Elche y Benfica refrescaron piernas y Javi Flores, Aarón, Mantecón y Rubén Pérez tuvieron su oportunidad en lugar del goleador, del asistente, y los titulares del mediocampo Rivera y Generelo. En el minuto 71, Coro atrapó un balón en carrera y disparó pero Lopes –que ya había sustituido al titularísimo Artur Moraes- abortó la ocasión.

En los últimos minutos, el partido se equilibró gracias al último gol y las ganas de reivindicarse de algunos suplentes. Sin embargo, pese a las oportunidades a balón corrido y en jugadas de estrategia, el marcador no se movió del 1-3. El Trofeo Festa d’Elx  volvió a volar de Elche por cuarta temporada consecutiva, por vez primera a Portugal, por segunda vez a tierras lusófonas (en 1979 viajó a Brasil con el Vasco da Gama).