La vuelta a Primera implica directamente enfrentarte contra los clubes más grandes del momento de todo el territorio español pero también, al mismo tiempo, te permite verte las caras con dos de los colosos nacionales y también del mundo, el Real Madrid y el Barcelona, y llenar de ilusión a una afición que durante noventa minutos puede, o no, ver como sus humildes ídolos le plantan cara a millonarios contrastados.

Sin aburrir con la típica comparación de David contra Goliat, claro está que la diferencia es notable y que las posibilidades de que el pequeño gane al grande como en dicha narración bíblica existen, cabe resaltar que la batalla se presenta cuanto menos con expectación. No hay que ir muy lejos para encontrar un pinchazo del todopoderoso equipo de Ancelotti, concretamente, y esperanzadoramente para la parroquia ilicitana, contra un recién ascendido, el Villarreal de Marcelino que con un gran juego le arrebató un punto en el Madrigal en la cuarta jornada liguera.

Fidel: "Lucharemos hasta el final"

En este caso serán los blancos los que visiten el Martínez Valero, otro de los nuevos estadios de la 2013/14, y lo harán tras encadenar un total de cuatro triunfos y un reparto de puntos en las cinco primeras fechas ligueras. Unos números buenos, sin duda, pero que no son suficientes para aguantar el ritmo de los impolutos, el Atlético de Madrid de Simeone y el nuevo Barça del Tata Martino que comparten la zona más alta del encasillado. Con esto sobre la mesa, será importante para el combinado blanco no volver a fallar, más aún con el derbi madrileño a la vuelta de la esquina, y se prevé que no se manifieste ningún síntoma de relajación. Así lo comentó Ancelotti en rueda de prensa: "tenemos que ser cuidadosos con este partido porque tenemos la experiencia del Villarreal, donde jugamos un partido muy difícil, ganaron la Liga en Segunda el año pasado y jugar contra el Madrid será gran ilusión para ellos".

En el lado contrario un Elche que se aferrará a aquello que dicen algunos de que “la esperanza es lo último que se pierde” y a un historial de partidos en el que no salen mal parados en casa. Tras cuajar un dubitativo, quizás decepcionante, arranque liguero en el que han consumado un total de tres empates y dos derrotas, puede que una buena actuación o resultado contra el Real Madrid sea el chute de motivación que necesitan los de Escribá para levantar cabeza y salir del pozo de las últimas posiciones. Fidel ya aseguró en declaraciones previas que darán el máximo por levantar la situación. “Que no duden que lucharemos hasta el final”.

Por la puerta

La clave para los locales será mostrar su mejor versión en facetas defensivas y aprovechar una debilidad que se ha detectado en la zaga blanca en las últimas fechas. Los goles que traspasan la meta defendida en Liga por Diego López, en su mayoría, han arribado por la frontal, algunos con el valor añadido de ser en los primeros veinte minutos.

Debilidad en la zaga blanca

El Betis a través de Cédrick ya lo comprobó y este cabalgó, sin demasiados problemas, deshaciéndose de Ramos en carrera y penetrando por el centro para que Molina rematara y pusiera el miedo en el cuerpo de la afición merengue. El Villarreal lo reafirmó mediante un buen envío de Bruno por el medio que, tras un barullo cuando controló Pereira en el área, acabó en la red a remate de Cani. También en el segundo el atacante sería protagonista al desbordar con diversos regates y sacarse un disparo desde el semicírculo que despejó Diego López pero que finalmente remató a gol Giovani Dos Santos. El último ejemplo se dio frente al Getafe en el que los madridistas perdieron la posesión y los azulones se adelantaron primero gracias a un buen disparo de Lafita desde la frontal que tuvo la suerte de rebotar en un defensor blanco y acabar subiendo al marcador.

Coro, Fidel y Boakye deberán ser los encargados de exprimir al máximo estas carencias con el fin de dar alguna alegría en forma de tanto o, si la suerte les acompaña, también mediante un buen resultado.

Bajas y rotaciones

Después golear al Getafe este fin de semana los de Ancelotti afrontan su partido de entre semana con ganas pero con precaución por una concentración de partidos en poco tiempo que puede derivar en cambios en el once, especialmente frente al Elche.

A la ya destacada y confirmada baja de Gareth Bale por lesión, puede unirse la salida del once de varios futbolistas. Se especuló con que Isco descansaría la pasada jornada, no lo hizo y quizás pueda ser la hora de que se tome un respiro. La entrada de Modric, el cambio de Pepe por Ramos o Illarramendi por Casemiro, pueden ser otras de las variantes de un Madrid que, por cautela, es probable que no mueva excesivamente sus piezas.

Posibles onces

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