La once tiene dueño en el Martínez Valero. Ferràn Corominas lideró el ascenso a Primera con sus goles y se ganó el derecho a elegir una camiseta con un número más propio de delantero que el veinticinco que vestía la temporada pasada. El de Banyoles tuvo el placer de volver a Primera con gol, marcó el primer tanto en la máxima categoría del Elche en el s. XXI y en la octava jornada es el máximo goleador del equipo con tres goles. Los dos últimos se los marcó al equipo de su corazón, el que le dio la oportunidad de hacer carrera. En toda una fecha señalada: a tres días del décimo aniversario de su debut con el Espanyol, cumpliendo cincuenta partidos de Liga con el Elche y en el mismo estadio donde debutó con ambos equipos en el césped; un ciclo abierto y cerrado con goles de la victoria.

Al descanso con gol

El Elche controló la primera parte. El equipo de Escribá va encontrando el camino para desarrollarse de igual a igual, sin duda la victoria en Vigo estimuló la autoestima de los jugadores y contra el Espanyol se vio a un Elche más seguro de sí mismo. Los primeros del partido fueron de tanteo, con el Elche tocando en su propio campo y el Espanyol presionando y buscando algún disparo -que se fueron desviados-. Sin embargo, a medida que iban pasando los minutos se manifestó el dominio del encuentro para el equipo franjiverde.

Coro firmó un doblete en su partido 50 con el Elche ante el equipo que le hizo debutar

Escribá cambió algunas piezas del once, pero apostó por el mismo esquema que en Vigo. Y el gol le guiñó un ojo para decirle que había acertado. El entrenador también reconoció en rueda de prensa que no tienen un delantero que aporte mucho gol, de modo que van sumando jugadores por el campo para llegar con varios posibles goleadores al área. Javi Márquez, que ya es un fijo en el once, buscó sorprender con un par de disparos llegando desde atrás, y Carles Gil y Fidel entran por las bandas para servir a los dos delanteros: Coro y Manu del Moral. A cinco minutos del final, Cisma sacó de banda, Manu del Moral prolongó con la cabeza y Coro se revolvió directo hacia el área, allí, frente a Casilla disparó a ras de suelo para marcar el primero de la tarde.

Espanyol revolucionado

Aguirre hizo un solo cambio al comienzo de la segunda parte, pero la mera entrada de Pizzi por Abraham cambió el equipo. Con un hombre por delante del doble pivote, el Espanyol mejoró en la línea de ataque y en las bandas: los laterales Fuentes y Javi López subieron con mucha más frecuencia que en la primera parte. Javi llegó por la banda derecha para asistir a Sergio García, pero el nueve no pudo rematar a gol. La mejoría subió un grado más con la aparición en escena de Thievy, un hombre incapaz de estar quieto.

Thievy abrió esperanzas en el Espanyol, pero fue un espejismo

Thievy empató el partido a los 66 minutos, poco después de intentar rematar un balón al que no llegó. En la frontal consiguió quedarse la pelota a pesar de estar rodeado y cedió a Simao, que metió el balón al área; Thievy había ganado el balón, por lo que Sergio García recibió y se la acabó cediendo para el disparo final del joven perico. El gol fue un duro golpe para el Elche, que poco antes había metido a Carlos Sánchez para dar fuerza al equipo a costar de retirar a un hombre de ataque. Lo que en otra jornada se podría haber imaginado como un adiós a la victoria, en esta jornada se olvidó pronto porque Coro remató una jugada perfecta de Carles Gil y Fidel.

Víctor Sánchez acabó expulsado en el intento de recuperar balones, por dos amarillas -de tres que se vieron en el partido-. Finalmente, el Espanyol no pudo devolver el segundo golpe y sumó la tercera derrota de la temporada, lo que es más grave atendiendo a que son consecutivas. El Elche sonríe, porque ahora mismo se encuentra en las antípodas del estado de ánimo del Espanyol. Con dos victorias seguidas, tiene dos semanas por delante de parón liguero hasta que se acaben las jornadas FIFA y toque visitar al Betis.