"Nunca podré devolver al Elche todo lo que me ha dado", sentenció Escribá en su despedida del club franjiverde. Humildad hasta en el momento en el que más de uno habría aprovechado para sacar pecho. Actitud de caballero en el sitio y lugar en el que cualquier entrenador puede presumir de todo lo que ha logrado su equipo. Han sido tres años los que el Elche ha podido disfrutar de la dirección deportiva de un auténtico arquitecto que recientemente ha abandonado el proyecto, dejando los cimientos para comenzar sobre ellos la reconstrucción de la entidad. 

Pese a haber vivido momentos mágicos sobre el Martínez Valero, Escribá califica como "mejor recuerdo" el día de su presentación, como aseguró en rueda de prensa. Sus declaraciones dejaban entrever que hay algo que le une al club mucho más que un contrato profesional: sus palabras representan los valores del Elche, un club modesto y luchador que se aferrará hasta el último momento a las pocas posibilidades que aún le quedan para continuar en Liga BBVA.

El nacimiento de un proyecto

Escribá aterrizó en la ciudad alicantina el 11 de junio de 2012, sin apenas experiencia como primer entrenador (había tenido éxito siendo integrante del equipo técnico de Quique Sánchez Flores) y con un reto ambicioso. El actual consejo se había puesto como objetivo volver a la Liga BBVA. Más de 20 años llevaban los ilicitanos sin ver a su equipo en Primera División, desde el 1989, dos duras décadas en las que, además, se sufrió la dura estancia de Segunda B.

El trabajo del técnico no tardó en palparse. El Elche fue campeón de invierno y cerró, el 10 de enero de 2013, la mejor primera vuelta de la historia en Segunda División (49 puntos de 63 posibles), coincidiendo el día del 90 aniversario de la entidad. 

La segunda vuelta no fue tan brillante, pero el esfuerzo hecho hasta entonces valió la pena. En la jornada 39, minutos antes de disputar su partido, el Elche se había proclamado campeón tras el empate del Alcorcón. A falta de cinco jornadas, la ciudad de las palmeras se volvió a sentir de primera tras 24 años.

La temporada fue histórica, pues, hasta entonces, nunca antes un equipo había logrado ser lider durante las 42 jornadas de competición.

El Elche fue campeón de invierno y cerró, el 10 de enero de 2013, la mejor primera vuelta de la historia en segunda división

El regreso a la élite

Nunca hay nada claro al recuperar una categoría, y más cuando se hace después de tanto tiempo. El conjunto franjiverde tardó nada más y nada menos que siete jornadas en encontrar la victoria: fue en Balaídos, ante el Celta de Vigo. La primera vuelta fue insuficiente para que el conjunto de Escribá pudiera salir de los puestos de descenso, pero en la segunda cambió todo.

El Martínez Valero fue el máximo responsable de la salvación. La afición franjiverde llenaba cada fin de semana el estadio y no dejó de apoyar al equipo hasta el final. No perdió ni un partido como local desde la jornada 19, y tan sólo encajó un gol. Aún así, estuvo rondando durante toda la competición los peligrosos puestos del descenso, hasta la penúltima jornada, en la que firmaron un meritorio 0-0 contra el FC Barcelona, llevándose el punto necesario para certificar la salvación matemática.

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Sobre el autor
Miguel Moreno Martos
Co-coordinador de Atlético de Madrid. https://twitter.com/MiguelMoreno07