El pasado martes, 21 de julio, el Juzgado Central de lo Contencioso de la Audiencia Nacional decidió levantar las medidas cautelarísimas, y con ello confirmó de manera provisional el descenso del Elche a Segunda División y por consiguiente, el ascenso del Eibar a Primera División. Esta decisión es provisional, ya que el Elche aún puede recurrir ante la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional, si bien no hay seguridad en torno a cuando se decidiría sobre dicha acción del Elche, por lo que cabría esperar que esta decisión de levantar las medidas cautelarísimas tuviera efectos similares a una sentencia para este año.
Cinco fatales meses
Desde Febrero se han venido sucediendo una serie de situaciones que finalmente han concretado con el más que posible descenso a Segunda División del Elche. Todo comenzó cuando saltó la noticia de que el el club valenciano estaba en riesgo de disolución, lo cual jurídicamente conllevaría posteriormente a la liquidación de la sociedad y por último, a su extinción, es decir, a la desaparición del Elche como entidad. Ante ésta noticia, Sepulcre afirmó que la institución no estaba en peligro, y si bien admitía que no había actuado de manera diligente en el ámbito económico por su pasión, afirmó que no dimitiría.
Sin embargo semanas más tardes se vería forzado a convocar una Junta Extraordinaria de accionistas, ya que el supuesto préstamo que iba a salvar financiera y económicamente al Elche por parte de un inversor extranjero de origen saudí, se dilataba en el tiempo y ponía en riesgo de disolución a la entidad.
Pero todo continuaría y a finales de Febrero la Liga de Fútbol Profesional (LFP) dictaba una resolución donde inhabilitaba al Consejo del Elche por no actuar de manera responsable con la economía del club, y además facilitar datos económicos erróneos. Esto fue recurrido por el Consejo de Administración del Elche al Tribunal Administrativo del Deporte, el cual concedió la cautelar y pudieron de esa manera seguir administrando al club ilicitano.
Obligación de pago a futbolistas y entidades
Ante las deudas contraídas con jugadores y entidades no abonadas antes del 31 de Marzo, la LFP abrió un expediente al Elche, que ha dado lugar de manera definitiva con el paso de los meses al descenso administrativo (por ahora) a Segunda División. Finalmente, el presunto préstamo que le iba a llegar desde un fondo saudí no aterrizó a tiempo. Entre protestas de empleados y jugadores, comunicados, declaraciones y en ocasiones descalificaciones, pasaron los meses y Sepulcre tuvo que abandonar la entidad ilicitana tras una ampliación de capital acordada el mes de Abril y con ello el nombramiento de nuevos consejeros, con Juan Anguix como nuevo presidente y cabeza visible de la entidad.
Todo esto ocurrió casi un mes posterior al plazo límite para pagar, que tal como se ha citado anteriormente: era el 31 de Marzo, por lo que todo pago que se hiciera desde aquel día, significaba hacerlo de manera extemporánea, fuera de plazo.
Nuevas caras sin tiempo para la reacción
El nuevo consejo de administración tenía como reto el evitar el descenso administrativo que ya se podía intuir como posible sanción al Elche. En poco más de un mes, tuvieron que afrontar la realidad dictada por el Juez de Disciplina de la Liga, y pese a la cantidad de recursos que se llevaron a cabo, tanto el ámbito disciplinario de la Liga de Fútbol Profesional como la justicia ordinaria han unido sus decisiones en un mismo sentido, que no es otro que el descenso a Segunda División.
Las claves de la decisión, han generado multitud de opiniones al respecto, sobre todo en términos de discriminación respecto a otros equipos que tienen deudas con Hacienda y sobre el cual no se ha dictado resolución alguna, hecho que expuso el Elche en la justicia ordinaria y sobre la cual la jueza requirió a Hacienda, que contestó que tales datos (tanto el nombre del equipo como la cuantía) no podían ser desvelados y por ende ofrecidos a la justicia de éste país.
Descenso a Segunda División B
Si finalmente no prospera el recurso que realizará el Elche respecto al alzamiento de las medidas cautelares, éste será la temporada que ahora comienza equipo de Segunda División, sin embargo la entidad ilicitana se expone a un posible descenso de categoría, otra más, si no cumple las obligaciones con los futbolistas, lo cual puede ser solventado si finalmente se llega a un acuerdo con un inversor extranjero (ésta vez parece ser norteamericano) y pone el dinero que se debe a la plantilla.
Antecedentes
En este sentido, como antecedente cabe destacar el caso del Real Murcia, el cual tras mantener su categoría en Segunda División fue sancionado con la bajada de categoría, sin embargo en esta situación concreta un juez apoyo la inscripción del club murciano en la categoría de plata, pero la Liga de Fútbol Profesional, apoyado posteriormente por ente judicial se negó a ello por las deudas contraídas con Hacienda y la Seguridad Social habiéndose incluso acabado los plazos y prórrogas dadas y finalmente su posición lo ocupó el Club Deportivo Mirandés.
Por otra parte, desde distintas partes se reclama que se sancione a todos por iguales, y en este sentido Javier Tebas realizó declaraciones afirmando que solo se puede sancionar cuando finalice el expediente sancionador que obra en poder del Juez de la Competición. La realidad jurídica, es que el plazo es bastante arbitrario y es un lapso temporal que se debería subsanar para que realmente hubiera una concreta transparencia y no se le diesen a más equipos más o menos plazos que a otros.
Parece ser que el Elche no será el último que sopesará esta situación, menos en épocas de crisis. Las más humildes entidades sufrirán por mantener su posición administrativa acorde a la conseguida en los terrenos de juegos. Vender para crecer se ha tenido que modificar por vender para sobrevivir, y cumplir con los plazos marcados, y sobre todo, no fiarse de un suculento capital extranjero que de solución a tus problemas financieros como acción milagrosa, son las claves en una dirección deportiva.