El entrenador del Elche CF, Rubén Baraja, repasó en rueda de prensa la actualidad del equipo ilicitano y analizó el próximo choque, el sábado 10 de octubre ante el Mirandés. El técnico reconoció que la pasada derrota por 4-1 contra el Llagostera fue "dura" pero que espera que sirva para que el equipo "aprenda", pues esta última semana estuvo "llena de autocrítica".

Para el vallisoletano, el fallo está en la falta de actitud y en algunos errores individuales, pero por ello mismo piensa en el siguiente partido, pues quieren mirar hacia adelante y continuar con la buena tónica que había hasta entonces. Además reconoció ser "culpable" de la última derrota, aunque también destacaron sus ganas de lucha: "Nunca he dado por sencillo un partido y el del sábado no es una excepción".

Respecto al Llagostera: "Presionan mucho, descuelgan a jugadores en la presión y juegan con una intensidad muy alta"

Respecto al próximo encuentro, Baraja pronostíca un enfrentamiento "igualado", ante un equipo "distinto". También advirtió de los peligros del Llagostera: "Presionan mucho, descuelgan a jugadores en la presión y juegan con una intensidad muy alta, el partido se resolverá por pequeños detalles y se lo llevará el que más contundencia demuestre en la áreas".

Respecto a sus deseos a corto plazo, destacó: "El equipo quiere que la ilusión se mantenga a través del trabajo y los resultados", y aprovechó para elogiar la "competencia sana" del plantel ilicitano.

Respecto a nombres propios, Baraja confirmó que Vergos y Sergio León pueden jugar juntos, complementándose en ataque: "Es importante tener diferentes registros para adaptarse a los campos". En cuanto a la gran evolución Álex Felip, el míster se mostró satisfecho y espera que aporte "hambre, ambición y equilibrio".

Por último, reflexionó sobre la situación actual de la entidad ilicitana: "Después de unos meses tan caóticos, la gente valora que al menos podamos estar en Segunda División. El Elche está mandando un mensaje de seriedad e intenta trabajar bien".