Ser del Elche y tener a Sergio León en el campo tiene que ser un alivio. Un placer. Un regocijo. Un intangible brutal. Es tan sencillo como esperar a que anote, a que aparezca, a que te adentre en el sueño de nuevo. Con él, el ascenso es más que posible. Es una absoluta realidad.

Más que la crónica de un partido, debería de ser -una vez más- una 'oda al delantero'. Su influencia en el conjunto de Baraja es brutal. Los rivales ya le temen, le cubren, le frenan, le aislan, pero nada da resultado. Ya son 19 goles. Ha anotado el 65% de los goles del Elche (19/30) y todos sus goles dieron puntos. El Elche no conoce la derrota si el bueno de Sergio León anota.

Guitián mete en partido al Elche

El encuentro se inició con los de Carreras mandando y proponiendo. El Zaragoza salió con las ideas firmes y claras y pronto lo demostraron con Guitián, el mejor en las filas mañas hoy, como protagonista (0-1). No habíamos pasado ni la decena de minutos cuando el central hacía el primero de la tarde con un excelso cabezazo en un saque de corner de Lanzarote.

El tanto maño despertó a un Elche que había salido dormido

Todo hacía pensar que sería una plácida tarde de fútbol para la hinchada zaragozana. Por delante en el marcador desde bien pronto y con un Elche que no hacía acto de presencia. Pero no se habían percatado de que los grandes no avisan, te matan y luego preguntan. Sergio León tenía hambre de gol y eso solo evidenciaba la igualada. Álvaro asistía con un preciso pase de la muerte que el Pichichi no desperdiciaba (1-1).

Ese rápido empate fue clave en el devenir del partido. Apenas le duró diez minutos la alegría a los visitantes y eso les acabó lastrando. Los ilicitanos se soltaron en su juego con Álvaro y Álex Moreno muy incisivos en las bandas y un Héctor que corría por él y por Sergio León al más puro estilo 'escudero' del Caballero del 'Reino de Elche'.

A pesar del claro ascenso en el juego de los locales, tampoco disfrutaban de claras ocasiones de gol para culminar la remontada. Tampoco el Zaragoza, que no pasaba de tímidos acercamientos. Así se llegó al descanso, con una justa igualada.

Sergio León ajusticia al Zaragoza

Tras la reanudación, el partido se tornó hacia lo que se preveía. Un Zaragoza que seguía cuesta abajo y sin frenos y un Elche que, con Sergio León por bandera, no tenía otra meta que la victoria, ya fuera ''por lo civil o por lo criminal''. A pesar de esto, fue Ángel quien tuvo la primera del segundo acto, pero se topó con una buena mano de Javi Jiménez.

Ya son 19 dianas de Sergio León: el Elche no conoce la derrota si él marca

Pero Sergio León no estaba para perdonar. Ni tampoco para muchos trotes, ya que estaba claramente mermado físicamente, pero se disfrazó de 'El Cid' para, medio moribundo entre dolores, asestar el golpe letal al partido. El mallorquín recogía un mal despeje de la zaga maña y se adentraba en el área hasta ser derribado por Manu Herrera en pleno camino hacia el gol. La pena máxima era cosa suya, conviertiéndola sin apenas pestañear a pesar de estar lesionado del hombro (2-1). Y como ya hiciera en Anduva, dos goles, tres puntos momentáneos de la nada y al banquillo lleno de heridas de guerra. Su trabajo ya estaba hecho.

Foto: MARCA.

Después del segundo tanto ilicitano, el choque se convirtió en un claro quiero empatar y no puedo -ni me dejan Armando, José Ángel y compañía-, al igual que un podría sentenciar, pero no acierto -a pesar del ''empeño'' de la defensa visitante-.

Álvaro, Álex Moreno e Ilie tuvieron muy cerca la sentencia, pero la pelota no quiso entrar. Y así acabó un encuentro en el que el Zaragoza llegó al final con opciones más por temas 'matemáticos' que futbolísticos. Los de Carreras encadenan tres jornadas sin conocer la derrota y sensaciones muy malas. Mientras que por Elche dormirán en puestos de playoffs y con un Sergio León dándoles para soñar.