El equipo dirigido por Vicente Parras tuvo un arranque de temporada fabuloso en casa. Es verdad que los resultados fuera del Díez Iborra no eran buenos, ya que de las cuatro primeras salidas solo logró ganar un partido, el de la primera jornada de la competición frente al Jove Español. Sin embargo, su racha en Elche fue inmejorable. Logró estar seis jornadas sin perder y realizando un gran fútbol.
Después, los números fuera de casa fueron mejorando, ya que encadenaron ocho jornadas sin conocer la derrota, y el Díez Iborra seguía siendo un fortín. Tan solo cuatro partidos ha perdido el Ilicitano en casa en toda la temporada. Esto le ha servido para luchar hasta el último momento por el liderato. Aunque dos derrotas consecutivas le privaron de ello y quedó desplazado al cuarto puesto con 69 puntos a 13 del líder, el Saguntino.
Además, el filial franjiverde es, junto con el Villarreal, el equipo más goleador y uno de los menos goleados de su grupo en Tercera División. Ha marcado 64 goles a favor y ha encajado 39 en contra. Tan solo han encajado menos goles Saguntino (25), Torre Levante (35) y Crevillente (37). Los máximos goleadores son Nuha Marong, que también es el pichichi del grupo 6 con 21 goles, y Rubio, con 10.
Los números logrados tienen mucho mérito al tratarse de un filial en una categoría muy complicada. Y aún adquieren más valor al recordar que a mediados de temporada se disputó la Copa Federación, por lo que el desgaste era mayor. En esta competición también se lograron grandes cosas, aunque finalmente no pudo ganarla.
Los franjiverdes fueron los campeones autonómicos de la Copa RFEF tras superar a la U.D. Alzira y pasaron a jugar la fase nacional de la competición. Pero esta andadura llegaría a su fin en octavos al no poder remontar la eliminatoria contra el Atlético Baleares. El Ilicitano perdió por la mínima en el encuentro de ida y la victoria que se cosechó en casa por 3-2 no fue suficiente para pasar a cuartos.
Esta eliminación supuso un duro golpe tanto para el equipo como para la afición, que confiaba plenamente en los jugadores, pero aún quedaba la ilusión de la Liga. Y en esta competición sí se ha logrado parte del sueño que había al comienzo de temporada, estar en la promoción de ascenso. Ahora, queda el último empujón para lograr el objetivo final, ascender.
No será un camino de rosas, ya que el Lanzarote, primer rival que tendrá que superar en este play off de ascenso, también cuenta con unos números muy buenos. Y es que, a pesar de haber quedado a seis puntos del líder, cuenta con unos números que dan miedo: ha marcado un total de 67 goles a favor y solo ha recibido 29.
Pero estos jugadores ya han demostrado de qué pasta están hechos. Tienen calidad de sobra y, con mucho esfuerzo, pueden devolver a este equipo Segunda División B, categoría que perdieron la pasada temporada.