Todo esto se remonta mucho tiempo atrás. Si analizamos toda la campaña de los franjiverdes, han perdido pocos partidos (10) para ser una liga tan competitiva desde el primero hasta el último. Solo han sido derrotados más veces que los tres primeros equipos de la categoría: Leganés (8), Gimnástic (7) y Alavés (9).

Pero llega el motivo de siempre. Los empates son una virtud para no perder partidos, pero un defecto por no ganarlos y dejar escapar puntos en tu casillero. El conjunto ilicitano es el segundo equipo de toda la categoría que más partidos empata (17) junto con el Almería. Solo les supera en empates conseguidos el Numancia, con 18 empates durante la temporada. Un dato que no le ha permitido al Elche sumar los puntos que necesita para ser equipo de promoción de ascenso a la Liga BBVA. En casa, los empates frente Almería, Llagostera y Albacete les han crucificado, mientras que el empate en Tenerife y la derrota el pasado martes frente al Mallorca los ha hundido y les ha dejado sin apenas opciones para un puesto de playoff.

La afición ilicitana soñaba con la promoción de ascenso a la Liga BBVA | Foto: LFP
La afición ilicitana soñaba con la promoción de ascenso a la Liga BBVA | Foto: LFP

Problemas de filosofía

Quizás el problema es la idea futbolística del entrenador. O que a dos semanas de empezar la Liga aún no se disponía de un equipo de garantías para afrontar la temporada. ¿Álex Martínez o Noblejas en el lateral izquierdo? Baraja los ha ido alternando, jugando Álex cuando el Elche jugaba en casa y con Noblejas a domicilio. ¿Por qué? ¿No hubiera sido mejor dar continuidad a uno de los dos? ¿Héctor o Nikos Vergos? Quién sabe si el ariete griego era la pieza que necesitaba el esquema del técnico vallisoletano para aupar a los franjiverdes a opciones mayores. ¿Hay equipo para más? ¿Los aficionados del conjunto ilicitano deben sentirse satisfechos con la campaña de su equipo dado que a poco de comenzar no había ni un mínimo de jugadores en plantilla?

Lo que está claro es que el equipo no ha respondido a lo que soñaba la afición en estas últimas jornadas tal y como iba haciendo durante todo el campeonato. Dos o tres partidos en los que el resultado hubiera sido distinto habrían desequilibrado la balanza para el lado opuesto, dando al Elche una oportunidad de oro de jugar la promoción de ascenso. Matemáticamente aún es posible, pero se antoja muy complicado. Lo que sí es cierto es que no es culpa ni del entrenador ni de los jugadores. Simplemente no había plantilla poco antes de comenzar. Bastante han hecho. No hay para más.