El equipo dirigido por Vicente Parras llega a Lanzarote con un marcador favorable tras ganar 2-0 en el Martínez Valero, gracias a los goles de Nuha y Sory y al serio partido que realizaron todos los jugadores durante los 90 minutos. Pero no se podrán relajar ni un segundo en la vuelta.

El encuentro de ida estuvo marcado por la emoción, ya que los franjiverdes salieron con una camiseta apoyando a su compañero Rubén García, que fue operado recientemente de un neumotórax y no podrá jugar hasta la próxima temporada. Una vez el colegiado pitó el inicio del partido, se vio a un Lanzarote encerrado atrás tratando de defender su  portería, lo que hizo que a los locales les costara adelantarse en el marcador.

Fue en el minuto 56 cuando Nuha abrió la lata al cabecear un a gol un centro de Iván Agudo desde la derecha. Y, a falta de tres minutos para finalizar el tiempo reglamentario Sory marcó, también de cabeza, a portería vacía para poner el 2-0 definitivo. Resultado que, aunque no es definitivo, hace que los ilicitanos viajen a Lanzarote con cierta ventaja y con el importante factor de no haber encajado gol en casa.

Sin embargo, no será un partido fácil ni mucho menos, ya que el conjunto canario no ha conocido la derrota en La Ciudad Deportiva de Lanzarote en toda la temporada. De los 19 duelos que se han disputado en su estadio el Lanzarote ha ganado 13 y tan solo ha empatado 6, no conoce la derrota. Además ha logrado 45 goles y tan solo ha encajado 15. Cuenta con una media de 2,37 goles marcados y 0,75 encajados por partido. Datos que hacen aún más atractivo el duelo del próximo domingo.

Sin duda, se avecina un partido muy interesante entre dos buenos equipos que solo tienen en mente estar en Segunda División B la próxima temporada. Los canarios quieren mantener su racha en casa y los ilicitanos tienen el desafío de conseguir la épica rompiéndola.