El tramo final de Liga siempre ha sido temido por el Espanyol y sus aficionados. Las últimas jornadas ligueras han sido un plácido paseo para los blanquiazules temporada tras temporada, en las que se perdía toda aspiración superior a la salvación. La sombra del conformismo lleva unas cuantas semanas planeando sobre Cornellà-El Prat en una campaña en que -si no se retira la anulación al Málaga y el Rayo no obtiene la Licencia UEFA- podría participar en competición europea hasta el noveno clasificado pero la intensidad mostrada contra el Deportivo, aunque el Espanyol perdió, fue una buena muestra de que el equipo sí quiere ir a Europa.

La próxima prueba que deberán superar los de Aguirre será contra el Barcelona, sin Messi, en un derbi cargado de polémica. Los blaugrana ya son campeones de Liga y no tienen presión por ganar así que Cornellà-El Prat será el escenario perfecto para que los menos habituales puedan demostrar que tienen cabida en el equipo.

Pocos alicientes les quedan a la hinchada espanyolista para creer en el sueño europeo, que parece que se esfuma para luego brillar con fuerza, pero que el Espanyol salga victorioso del histórico partido puede reforzar los cimientos de un objetivo que parecía ya imposible.

A por los cien puntos

La Liga está en la Ciudad Condal desde hace 2 semanas aunque era un secreto a voces que el Barça, si mantenía el ritmo del que ha hecho gala durante toda la temporada, sería el campeón de Liga por mucho que el Real Madrid intentara evitarlo. Para proclamarse vencedor, el Barcelona no tuvo ni que jugar ya que el Espanyol consiguió empatar contra un Real Madrid plagado de suplentes.

A falta de dos jornadas para acabar la Liga y eliminados de la Champions League se podría pensar que el Barcelona ya no tiene aspiraciones, pero no es así. Los blaugrana tienen otro récord que igualar: el de la Liga de los cien puntos que consiguió el año pasado el Real Madrid de Mourinho.

Para ello deberán vencer al Espanyol y al Málaga, que no será nada fácil pero desempeñándose en el campo de la manera que lo han hecho tienen grandes posibilidades de igualar la dificultosa marca.

Sin Messi, que se perderá todo lo que queda de temporada, el Barcelona pierde una gran baza tanto en ataque como en defensa pero la capacidad de sacrificio junto a la incalculable calidad de los hombres de Vilanova han demostrado en las dos últimas jornadas que no dependen del astro argentino para ganar, por lo que el Espanyol deberá concentrar sus esfuerzos en contrarrestar los puntos fuertes del Barcelona y explotar los débiles, pues los blaugrana han sufrido mucho en defensa y han recibido demasiados goles por errores defensivos.

Tello, futuro y presente

El actual Barcelona ha asombrado al mundo durante años con un estilo de juego innovador implantado en las raíces más profundas del fútbol blaugrana. Dicha manera de jugar ha hecho brillar a jugadores como Xavi e Iniesta y ha favorecido a otros como Messi y Villa. Los años pasan para todos y estos jugadores van reduciendo su potencial año tras año. Para contrarrestar el paso del tiempo tiene que haber un cambio generacional que poco a poco se va haciendo más evidente en el Barcelona.

Cada vez más jugadores postadolescentes han dado el salto al primer equipo. Thiago Alcántara, Montoya y Bartra son algunos ejemplos pero para el año que viene ya hay un claro favorito para formar parte del primer equipo barcelonista. Pese a formar parte del Barça B, Cristian Tello ha participado repetidamente en los partidos del Barcelona y se ha convertido en todo un referente ofensivo que, a falta de dos jornadas para acabar la Liga, disfrutará de minutos contra el Espanyol.

El joven extremo mordió la mano del Espanyol, que lo recuperó futbolística y anímicamente, para volver al club de sus amores, que antes de su aventura blanquiazul no lo quiso renovar. Una vez en el filial blaugrana comenzó a destacar y Guardiola le dio la alternativa en Primera División, en la que se mostró muy cohibido.

Fruto de la experiencia y el trabajo, Tello se ha destapado esta temporada como un gran revulsivo. La velocidad que muestra en cada partido es digna de un velocista y el descaro que caracteriza a los jugadores jóvenes lo han convertido en un jugador a tener en cuenta. Los cambios de ritmo son su arma más habitual, concretamente por la banda para terminar con un centro casi en la línea de fondo aunque últimamente este recurso ha dejado de ser habitual para dar paso a diagonales que terminan en un disparo o una asistencia.

A día de hoy, Tello a pasado de ser una promesa para convertirse en un habitual en el primer equipo barcelonista. Un jugador a tener en cuenta.

Pasillo con polémica

Todos los derbis entre Espanyol y Barcelona han causado controversia, sea por una cosa u otra y este no será una excepción. El Barcelona se presentará en Cornellà-El Prat con el título de Liga bajo el brazo y como dicta el protocolo: al campeón se le debe hacer el pasillo.

Es en este acto de reconocimiento al campeón es donde reside el debate del histórico derbi catalán. Mientras la directiva ve en hacer el pasillo un acto de educación y reconocimiento al ganador de la Liga BBVA; los aficionados periquitos lo encuentran un acto de sumisión al máximo rival del Espanyol y han decidido dar la espalda a la salida de los jugadores blaugrana al campo.

Para ello, la Federación Catalana de Penyes del RCD Espanyol junto a La Curva, uno de los grupos que más animan al equipo, han redactado un manifiesto en el que recogen los once motivos por los cuales darán la espalda al pasillo. Entre ellos destacan las inexistentes posibilidades de que cualquier equipo gane la Liga, los horarios dantescos que alejan a los niños de los estadios, el injusto reparto de derechos televisivos y el maltrato que, según estos dos grupos, da el Barcelona al fútbol catalán.

Sin embargo, el pasillo se realizará y los jugadores reconocerán al campeón liguero como ya hicieron el Atlético de Madrid y el Valladolid jornadas atrás.

El veredicto

El contexto que enmarca el derbi catalán no puede favorecer más al Espanyol. El Barcelona ya no se juega prácticamente nada, los suplentes tendrán minutos en Cornellà-El Prat, todavía hay una pequeña probabilidad de jugar UEFA y la afición está en ascuas por presenciar el partido. Además, la indignación de la parroquia blanquiazul ha ido poco a poco en aumento después de ver como Colón, monumento emblemático de Barcelona, ha sido vestido con una enorme camiseta del Barça.

En lo estrictamente futbolístico, un choque entre los dos equipos más laureados de Cataluña siempre deja imágenes para el recuerdo. En los enfrentamientos más recientes, el Barcelona ha sido quien se ha llevado los 3 puntos y en los dos últimos encuentros, para desgracia de los periquitos, ha marcado 4 goles.

La baja de Messi, que la temporada pasada fue el artífice de los 4 tantos del Barcelona, merma considerablemente el esquema de Vilanova y los blanquiazules no tendrán que sufrir a una de sus némesis. Sin embargo, el gran estado de forma de Tello y el rencuentro de Alexis con el gol serán las grandes opciones del Barcelona en su faceta más ofensiva, mientras Thiago y Fábregas serán los encargados de manejar los hilos del entramado azulgrana.

Los de Aguirre pondrán toda la carne en el asador e intentarán hacer daño por las bandas, como ya hicieron otros equipos, mediante Stuani y el cotizado Wakaso. El doble pivote, en principio formado por Forlín y Víctor Sánchez, tendrá que cubrir un gran espacio y las labores de destrucción tendrán que ser precisas y efectivas para propiciar rápidos contragolpes que culmine Sergio García.

Ante un partido de estas características no se puede predecir qué ocurrirá. La motivación extra del Espanyol es una variable a tener en cuenta y la igualdad, aunque no lo parezca, puede reinar en el estadio blanquiazul.