El Espanyol completó una gran machada durante la temporada pasada. El equipo de Javier Aguirre consiguió arrancar un empate del Santiago Bernabéu (2-2) y otro punto en Cornellà-El Prat (1-1) en la segunda vuelta ante los merengues. Ningún equipo fue capaz de repetir esta gesta, ni tan sólo el Barça, campeón de Liga. Los azulgranas empataron en el Camp Nou (2-2) pero perdieron en Madrid (2-1).

El aterrizaje de Javier Aguirre en el banquillo de Cornellà-El Prat también frenó la sangría que el Espanyol había sufrido durante las temporadas en que Mauricio Pochettino estuvo al frente del equipo blanquiazul. El preparador argentino dirigió siete partidos ante el Real Madrid, con un desastroso balance de siete derrotas, ningún gol a favor y 21 tantos en contra.

Dos empates de carácter

El inicio de la temporada pasada fue turbulento para el Espanyol. El conjunto perico llegó colista con ocho derrotas a la trigésima jornada, una situación límite que propició la marcha de Mauricio Pochettino y la llegada de Javier Aguirre. Con el preparador mexicano, el club blanquiazul buscaba una reacción que lograse mantener el club en Primera División.

En sus dos primeros partidos de Liga al frente del Espanyol, Aguirre cosechó un empate en Granada (0-0) y otras tablas ante el Sevilla en Cornellà-El Prat (2-2). Llegaba entonces uno de los desplazamientos más complicados del año, la visita al Santiago Bernabéu. El cambio del ánimo de los jugadores pericos se tradujo en un serio encuentro en Madrid, donde el Espanyol arañó un empate in extremis gracias a un gol de Albín a la salida de un córner. En Real Madrid, que había remontado un tanto al contragolpe de Sergio García con goles de Cristiano Ronaldo y Coentrao, cedió un punto y se dejó media Liga.

Aguirre supo frenar al Madrid de Mourinho

La situación era muy diferente en la segunda vuelta. Con el Espanyol ya salvado matemáticamente y sin ninguna presión el Real Madrid no pasó del empate en el feudo perico, claudicando en la competición y dando el cetro al Barcelona. Stuani, otra vez rematando un córner, avanzó la escuadra blanquiazul. Sólo Higuaín pudo empatar un encuentro intenso y disputado, en el que Aguirre supo frenar al Madrid de Mourinho con otro planteamiento eficaz.

Aguirre contra el Real Madrid

El entrenador mexicano se ha enfrentado un total de 18 veces al club blanco. Su balance total es de tres victorias, seis empates y nueve derrotas, con 19 goles a favor y 36 en contra. En otras palabras, Javier Aguirre no ha perdido en la mitad de los partidos que ha dirigido ante el Real Madrid. En este sentido, teniendo en cuenta la capacidad arrolladora del gigante blanco, los números del actual técnico perico son destacables.

No ha perdido en la mitad de los partidos que ha dirigido ante el Real Madrid

Descontando el Espanyol, su mejor bagaje se dio con Osasuna. Entrenando al equipo navarro, Aguirre logró dos victoras y dos empates en ocho encuentros ante los merengues, con un equilibrado marcador de ocho a diez.

Al frente del Atlético de Madrid, el 'Vasco' sufrió tres derrotas y rescató dos empates en cinco partidos, y con el Zaragoza dirigió tres encuentros con un balance de una victoria y dos derrotas.

Las armas blanquiazules

Las armas que el Espanyol intentará aprovechar contra el equipo de Carlo Ancelotti son el contragolpe y el balón parado, ya que le dieron un buen rendimiento el año pasado. No obstante, cabe tener en cuenta que en la presente temporada el conjunto blanco se ha mostrado más seguro en el juego aéreo, aunque sigue padeciendo problemas defensivos en los que puede incidir la escuadra perica.

El Espanyol está capacitado para mirar a los ojos al Real Madrid

Además, el Real Madrid se está mostrando muy irregular en su juego. Las eliminatorias coperas se suman al desgaste que implica la presión de no poder fallar en la Liga, pues el Barcelona y el Atlético de Madrid cuentan sus partidos por victorias. Sin embargo, el Espanyol tendrá un gran hándicap este domingo para recibir a los merengues, la baja de Sergio García. El buen rendimiento que está teniendo Jhon Córdoba y la solidez defensiva serán las bazas del equipo de Aguirre ante el conjunto blanco.

En caso de superar a sus respectivos rivales en octavos, Espanyol y Real Madrid se medirían en la siguiente eliminatoria de Copa del Rey. Un doble enfrentamiento que dirimirá las aspiraciones blancas y la ilusión blanquiazul de poder disputar unas semifinales de la competición del KO. En definitiva, con Aguirre al mando el Espanyol está capacitado para mirar a los ojos al Real Madrid, que deberá trabajar duro para superar a la escuadra del 'Vasco'.