El Estadio Santiago Bernabéu albergó el decisivo partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Espanyol. El conjunto de Javier Aguirre, aunque cayó derrotado en Cornellá-El Prat ante el Real Madrid por 0-1, se encargó de crear un ambiente de positivismo durante la semana previa al encuentro para intentar dar la ‘campanada’ en feudo blanco, mientras que el equipo de Ancelotti encaró el choque con la idea de hacer valer el resultado obtenido en la ida.

Poca presencia periquita en área madridista

El partido se le puso cuesta arriba al Espanyol nada más empezar el encuentro. Apenas superado el minuto cinco de partido y tras un gran pase de Xabi Alonso, Jesé se presentó ante Kiko Casilla y, con mucha tranquilidad, consiguió el primer tanto para los madridistas después de finalizar la jugada con un buen tiro colocado.

El Real Madrid, tras el gol del canterano canario, se hizo con el control del partido. El conjunto de Ancelotti recurrió a la combinación para ir ‘durmiendo’ el encuentro, mientras que el Espanyol no conseguía arrebatarles el esférico a los jugadores blancos.

Cristiano Ronaldo intentó sorprender a Casilla con un tiro por encima, pero el guardameta catalán lo atajó con gran seguridad. El Espanyol se acercaba tímidamente a la portería defendida por Casillas, pero sin lograr una mayor recompensa. Los aficionados pericos tuvieron que esperar hasta el minuto 43 de la primera parte para ver los primeros disparos blanquiazules sobre la portería merengue.

Siguió el dominio blanco

La segunda parte, no obstante, presentó un ritmo de partido diferente al visto en la primera mitad. El Espanyol consiguió llegar más a portería rival tras la entrada de Córdoba y obtuvo más profundidad en ataque con la llegada del delantero colombiano.

El mismo ariete, en los primeros minutos desde su entrada, protagonizó una de las ocasiones más claras en el partido para los blanquiazules al realizar un disparo desde la frontal del área pero que acabó finalmente por encima de la portería de Casillas.

Sin embargo, el poderío ofensivo ofrecido por los periquitos en la segunda mitad se diluyó rápidamente. El Real Madrid dispuso de alguna ocasión para haber ampliado el resultado en el partido y, por lo tanto, en el global de la eliminatoria. Cristiano Ronaldo, de nuevo, ‘chocó’ ante el muro impuesto por Kiko Casilla durante la eliminatoria. El portugués, que no se creía no haber podido aún marcarle un gol al de Alcover, acabó bromeando con el guardameta catalán tras ver cómo el cancerbero le detenía todo disparo que realizaba.

Víctor Sánchez, tras una serie de rebotes en el intento por la anticipación de un balón, acabó llevándose el esférico con el brazo y terminó viendo la segunda amarilla en el partido. El centrocampista, que ya acumula tres expulsiones en lo que va de temporada, vio cómo el hecho de jugar demasiado ‘pasado de revoluciones’ le acabó llevando a otra expulsión.

Los hombres de Aguirre, después de la expulsión del mediocentro catalán, recurrieron a las jugadas de estrategia para intentar ‘maquillar’ la eliminatoria, pero ni así tuvieron opciones. El equipo de la capital, no obstante, siguió cumpliendo con el expediente y supo mantener la superioridad ofrecida en todo momento.

Con el pitido final del colegiado Teixeira Vitienes, con una actuación bastante desafortunada en el encuentro, el Real Madrid consiguió el pase para las semifinales de la presente edición de la Copa del Rey. El Espanyol, que dio sensación en todo momento de no creer en una posible hazaña blanquiazul, cayó eliminado finalmente en el Santiago Bernabéu y se centrará a partir de ahora única y exclusivamente en la Liga.