Como pasa siempre cuando un jugador blanquiazul tiene un buen momento deportivo, empiezan a salir pretendientes de debajo de las piedras.

Esta vez le ha tocado al capitán perico, Sergio García, tener que ver su nombre relacionado como futurible de equipos de igual, o mayor potencial futbolístico. No es de extrañar, ya que su temporada está siendo estratosférica habiendo marcado 10 goles en liga y 1 en copa, sin contar el juego que produce y las asistencias que da. Rendimiento pues, que le pone en el escaparate del mercado de fichajes cuando se vuelva a abrir el telón en verano. Se habla de la Real Sociedad, de la propia liga BBVA y, como no, del Southampton de Pochettino de la Premier inglesa, equipo que siempre sale en todas las quinielas cuando se trata de jugadores del Espanyol.

El traspaso de este verano se antoja difícil, por no decir utópico. Sergio cuenta con 30 años en su DNI (que serán 31 el próximo verano) y no está claro que ningún equipo, con los tiempos de crisis que corren, vaya a tirar la casa por la ventana para contratar a un jugador en la recta final de su carrera. No hay que olvidar que el "9" perico costó 6 millones de euros al conjunto barcelonés y tratándose de su buque insignia, sería noticia que lo dejaran marchar por una cantidad muy por debajo de lo que pagaron por él. Todavía cuenta con una temporada más de contrato y no hay que forzar las cosas. El Mundial de Brasil está a la vuelta de la esquina, y si por aquellas cosas de la vida, Del Bosque lo llevara convocado, su precio valor podría multiplicarse convirtiéndose en un buen negocio para el RCD Espanyol. Nunca se sabe.

Las cartas están sobre la mesa y el tiempo decidirá, pero si hay algo claro en todo este asunto, es que el Espanyol no debería de desprenderse de uno de los jugadores más carismáticos y con más tirón del equipo, si no quiere dar una desilusión a sus aficionados. Otra más.