El Espanyol no fue capaz de puntuar en Pucela. "El equipo sí confiaba en sus posibilidades. Con sus defectos y sus virtudes salió al campo a ganar y dio la cara. Con 10 hombres al final y contra un rival que se está jugando la vida acabamos perdiendo", comentó Javier Aguirre.

El míster periquito vio un partido igualado. "Hicimos una primera parte buena, pero no pudimos concretar. Ellos nos marcaron en una jugada bien ejecutada. Si seguíamos con la misma intensidad podíamos tener opciones, pero el Valladolid reforzó su mediocampo y nos quedamos con 10. Se nos ha juntado todo lo malo, no hay que mirar atrás. Tampoco hay excusas, nosotros somos los culpables de esta situación", dijo Aguirre en un tono crítico.

Aguirre se mostró "decepcionado sólo por la derrota, no como contra Almería". "Sí es cierto que nos han perjudicado las dos expulsiones [Stuani y Pizzi]. La semana pasada estábamos avergonzados, pero después de una semana cambiamos la cara", continuó.

El técnico azteca incidió en el hecho que "matemáticamente" no están salvados. "El vestuario está vivo para alcanzar esa cifra [42 puntos] que llevamos buscando desde hace siete jornadas. Estos jugadores no se merecen este final de Liga, pero lo tienen que conseguir en el campo", dijo Aguirre.

Aguirre finalizó la rueda de prensa lamentando que "el buen trabajo de la temporada ha quedado oscurecido". "Somos objeto de críticas justas porque hemos dilapidado un margen considerable que teníamos conseguido", concluyó.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Ignasi Cardó
Twitter: @IgnasiCardo