Después del empate contra Osasuna gracias al gol de Colotto, el equipo de Javier Aguirre ha acabado sumando el ansiado punto que le permite asegurarse la participación en Primera División una temporada más.

El encuentro fue un calco de lo que han sido los últimos partidos del equipo periquito; un due.lo trabado, con apenas fútbol, pero con mucha tensión y nervios.  Por las necesidades de ambos equipos, se esperaba un choque trabado, sin mucho fútbol y en el que sería decisivo el acierto en los metros finales. Los primeros minutos se desarrollaron sin un dominador claro, nadie quería la posesión. Aunque el Espanyol ha sido el que más peligro ha tenido en el primer tiempo. Ninguno de los dos equipos quiso arriesgar en exceso por miedo a las consecuencias de recibir un gol.

La igualdad ha reinado el partido hasta que un error del meta rojillo Andrés Fernández ha permitido adelantarse al equipo local. Falló en su salida dejando un balón muerto para que Sergio García rematara, impidiendo Flaño el tanto despejando en la mismísima línea de gol. En el córner posterior, Colotto remató al fondo de las redes un centro lanzado por Simao. Una vez más el Espanyol se adelantaba en el electrónico, pero como ya viene siendo habitual, no supo gestionar su ventaja para alcanzar sus metas.

Osasuna, al darse cuenta que con el resultado de 1-0 no conseguía nada de beneficio, dio un paso al frente y se hizo con el control del encuentro. Patxi Puñal llevó la voz cantante de su equipo en el partido avisando con un fuerte disparo desde fuera del área que Casilla envió a córner. Y de sus pies nacía el gol de Acuña, aprovechando un despiste defensivo, después de lanzar una absurda falta lateral en contra de los locales, para lograr el empate. El partido volvía a sus inicios. Mismo guión, mismo reparto de puntos.

Los dos equipos mantuvieron el mismo guión en el inicio del segundo tiempo tomando demasiadas precauciones y con pocas ganas de buscar la portería contraria. Después de mover ambos equipos con jugadores de refresco, el Espanyol tuvo más la posesión y eso mantuvo lejos a Osasuna del área perica, aunque cada ataque visitante generaba terror entre la parroquia blanquiazul.

Al final del encuentro, Aguirre,puso en el campo a Capdevila para que disputara sus últimos minutos ante la afición. Con el empate final, el Espanyol consiguió su ansiada permanencia y Osasuna se lo jugará todo en la última jornada ante el Betis.