En medio de los temas extra deportivos que han envuelto este torneo y de la pasividad mostrada por parte de la Federación Catalana de Fútbol ante la decadencia de esta competición a lo largo de estos últimos años, los filiales de Barça y Espanyol se dieron cinta en Montilivi para disputar la final de la presente edición de la Copa Catalunya.

El equipo blaugrana volvió a afrontar la competición con su equipo filial, como ya viene siendo costumbre por parte de los azulgranas estos últimos años, mientras que los blanquiazules, en vistas a esta decisión tomada por parte de los de les Corts y frente a la permisividad de la Federación Catalana de Fútbol ante esta decisión del Barça, decidió enviar al Espanyol ‘B’, en señal de protesta, para disputar la final de la Copa Catalunya. Montilivi presentó una pobrísima entrada, ofreciendo un claro reflejo de lo en que se está convirtiendo realmente está competición.

Clara superioridad de los periquitos

El encuentro inició con una extensa posesión del Barça ‘B’. El Espanyol ‘B’, por su lado, decidió iniciar el choque dándole la iniciativa a un conjunto blaugrana que de nada le servía tanta horizontalidad y poca verticalidad. Los de Sergio González le arrebataron rápidamente dicho “control” y hicieron retroceder a los de Eusebio hasta el punto que sólo alguna jugada aislada de un espectacular Denis Suárez hizo que los azulgranas ofrecieran un poco de peligro sobre la portería defendida por Koke.

Rubén Duarte tuvo una clara ocasión para haber adelantado a los suyos si su volea realizada dentro del área adversaria hubiera cogido puerta finalmente. Pocos minutos después, el ariete Jairo realizó un ‘calco’ de la jugada anterior, finalizándola de la misma manera que su compañero Duarte. Fueron los primeros avisos de un Espanyol que ofrecía más verticalidad y pegada que el Barça, el cuál se dedicaba a conservar el balón pero apenas inquietaba la portería blanquiazul.

Denis Suárez, haciendo gala de sus envidiables recursos técnicos, realizó un buen “zig-zagueo” con recortes hacia adentro y hacia afuera, los cuáles le permitieron zafarse de sus dos marcadores. Finalmente el gallego realizó un disparo que fue atajado tranquilamente por el cancerbero periquito Koke.

Mamadou respondió al intento de Suárez, aunque se mostró desacertado. El delantero senegalés realizó un testarazo dentro del área pequeña el cuál pasó por encima de la portería azulgrana. Minutos antes, Eusebio decidió realizar tres cambios de golpe en vistas a la pobre imagen de sus jugadores en esta primera mitad, en parte, también, por el buen papel llevado a cabo por los jugadores espanyolistas. El delantero Sandro realizó un potente disparo desde la frontal del área perica, el cuál desvió Koke realizando una gran intervención.

Sólo Adama Traoré guió a los suyos

La segunda parte calcó el mismo guión inicial que el acontecido en la primera mitad del choque. Los de Eusebio se hicieron con la ‘batuta’, aunque sin demasiada, de nuevo, profundidad. Aunque, eso sí, Adama Traoré pudo haber inaugurado el marcador a favor de los suyos si un mano a mano un poco esquinado con Koke lo hubiera finalizado de mejor forma en vez de realizar un disparo cruzado raso por el palo que cubría el guardameta del Espanyol ‘B’.

El mismo Adama se encargó de traer de cabeza a sus marcadores. Sin embargo, fue desactivado en bastantes ocasiones, primero por el lateral izquierdo Rubén Duarte y posteriormente por Aaron tras su entrada al partido en sustitución de Duarte en la segunda mitad. Aunque el extremo azulgrana se empeñaba una y otra vez en ofrecer alternativas por su zona a través del desborde y fue el jugador más destacado por parte del combinado de Eusebio Sacristán.

Sin dominio claro de ningún equipo, el Barça cargaba su juego reiteradamente por la zona de Traoré, mientras que el Espanyol ‘B’ decidió esperar para responder a la ‘contra’. El recién entrado lateral izquierdo Aaron realizó un buen disparo desde la frontal del área azulgrana en la que sería la ocasión más clara de los periquitos en este segundo tramo de encuentro.

El Barça ‘B’, campeón en los penaltis

El partido finalizó con la igualada sin goles en el marcador, lo que significó la ejecución de una tanda de penaltis para decidir el ganador de la final. El portero azulgrana Ortolá fue el protagonista de la tanda desde los once metros al detener hasta tres penas máximas. El cancerbero espanyolista Koke, por su parte, también detuvo una, pero no fue suficiente después de que los de Eusebio Sacristán anotaran los demás tres penaltis.

El Barça ‘B’ se proclamó campeón de la presente edición de la Copa Catalunya, una competición que, poco a poco, va perdiendo calibre y más ante la poca reacción de la Federación Catalana de Fútbol por revertir esta situación. El Espanyol ‘B’, por su parte, realizó un fantástico encuentro, desactivando a un rival azulgrana que tuvo que recurrir a los lanzamientos desde los once metros para alzarse con la Copa. El buen partido de los jugadores de Sergio González esperanzó a la afición periquita la cuál pudo comprobar que tiene cantera para rato con la que poder contar.

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Sobre el autor
Javi Lorca
Redactor en Vavel.com, colaborador en la sección del RCD Espanyol.