El rumor ya se había convertido en realidad antes de que el club lo confirmara. Con el lema de “Uno de los nuestros”  el nuevo técnico espanyolista, el querido Sergio González, se ha pronunciado por primera vez tras dejar el filial. El artífice de la Copa del Rey del 2000, respaldado por el presidente Collet y Óscar Perarnau, ha reconocido que “afronto el reto con mucha ilusión, estoy en una nube”.

Nada más llegar, Sergio González ya ha dejado claro que “queremos hacer un equipo en el que haya equilibrio entre ataque y defensa” y que “por mi parte no va a faltar ambición e ilusión”. El fútbol tosco del Espanyol se ha acabado con Sergio González. El ribereño ha señalado que “se verán cosas que puedan recordar a diferentes equipos” pero que lo fundamental es que “los jugadores disfruten, si eso pasa el fútbol llega solo. Quiero que lo pasen bien y lo den todo”. Preguntado sobre la pobre afluencia de público en Cornellà-El Prat Sergio ha sentenciado con un rotundo: “La afición tiene que estar orgullosa de su equipo. Quiero que la gente tenga ganas de venir al estadio”. “La afición es el máximo exponente de la entidad. Trabajamos para ellos y queremos cumplir las expectativas con grandes partido”, ha explicado.

La filosofía de Sergio González va a ser cholista ya que “iremos partido a partido, esa tiene que ser la mentalidad”. Pese a eso “no tengo ningún referente claro, simplemente soy Sergio González y eso se verá en el césped”. “Los resultados son los que mandan y el entrenador depende de ellos. Que yo sea querido por la afición no hace que ésta sea más paciente conmigo”, ha destacado.

Sobre el porqué de su designación como entrenado ha aclarado que “yo quería que me eligieran los responsables, no porque yo lo pidiera. Sabía que yo estaba entre los nombres y no quería meter más presión a la elección”.  “Ha sido una negociación entre amigos. No ha habido ninguna tensión y el contrato ha sido un trámite”, ha añadido mostrando cariño hacia el Espanyol. Aun así, mucha gente se preguntaba si González estaría preparado para liderar el Espanyol a lo que ha respondido: “La experiencia es algo relativo. Uno nunca sabe cómo va a salir la cosa. Me han brindado la oportunidad de coger las riendas del primer equipo y quiero llevar al Espanyol a cumplir grandes objetivos.

En referencia al filial espanyolista, con quien ha hecho una media temporada epectacular, ha señalado que “la idea es apostar por gente de la casa, pero no apostar por apostar. Hay gente válida en el filial y el club se debe apoyar en el fútbol base”  aunque “el hecho de que yo tenga amistad con algún jugador del B no significa que vaya a jugar conmigo”. Eso sí, si algo tiene claro Sergio González es que contará con la cantera: “Que yo sea el entrenador del Espanyol es una motivación para los chavales del B. Conmigo tienen una puerta abierta al primer equipo y es trabajo suyo derribarla. No me va a temblar el pulso a la hora de subirlos”, ha concluido.