Óscar Perarnau sorprendió a los espanyolistas cuando este pasado verano conseguía las incorporaciones del extremo portugués Pizzi y del central brasileño Sidnei. Ambos futbolistas vinieron a la par, como si de un “pack” se tratara. Incluso bajaron del mismo coche antes de pasar revisión médica. No obstante, los periquitos sólo eran conocedores del potencial de Pizzi, quien ya había destacado en pasadas campañas con Atlético y Deportivo. De Sidnei nadie conocía demasiado… Sin embargo, sólo hubo uno de estos dos futbolistas que realmente se ganó el reconocimiento y el aplauso de la afición: Sidnei Rechel da Silva Júnior, “Sidnei”.

El brasileño causó una ya muy buena impresión en su primer partido con la blanquiazul, en un encuentro amistoso ante el Girona en Montilivi. Demostró en unos minutos de lo que era capaz y empezó a mostrar lo que iba a realizar durante toda la temporada. Desfavorablemente para sus intereses, Sidnei no tuvo demasiados minutos en los que haber podido demostrar aún más su potencial (sólo jugó 12 partidos, 11 como titular y 1 como suplente), pero en sus escasas participaciones por las pocas oportunidades brindadas por Javier Aguirre, el zaguero brasileño destacó y de manera bastante destacada en cada partido en el que participó.

Alto, corpulento y “respetable”. Este central nacido hace 25 años en Alegrete, Brasil, se hizo dueño y señor de la retaguardia blanquiazul cada vez que le tocó actuar sobre el césped. Aún y su poderosa fisonomía, destacó en varias ocasiones por su velocidad y anticipación, a la vez que era muy difícil de desbordar. Pero si algo hay que destacar por encima de todas las cualidades de Sidnei, es su “anarquía” y “libertad” a la hora de llevar a cabo su estilo de juego.

Sidnei dejó a más de uno con la boca abierta al salir con la pelota jugada desde atrás y realizar un par de caños hasta llegar al área rival, por ejemplo. Esta jugada se dio en el Espanyol – Alcorcón de la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey y, sin duda, es una de las muchas jugadas de Sidnei a destacar. Mostró sus grandes cualidades técnicas a parte de las ya conocidas como su buena anticipación entre otras.

Un central con mentalidad de atacante, sin duda. A parte de la buena visión de juego que posee y su poderío en el juego aéreo. Sidnei dejó muy buena huella en el Espanyol y aunque su estancia en el club barcelonés fue breve, el club periquito puede estar satisfecho de haber tenido en sus filas a uno de los centrales jóvenes más prometedores del panorama futbolístico.