La gira inglesa no ha dejado tocados a los chicos de Planagumà. De vuelta en casa, los periquitos tenían que demostrar que seguían siendo tan fuertes en la Dani Jarque como demostraron serlo la temporada. El contrincante, el Llagostera, todavía no había disputado ningún partido de pretemporada y no se sabía muy bien qué se iba a ver por parte de los azulgranas, que han formado una escuadra con más calidad que la que consiguió el ascenso a la Liga Adelante.
Los dos conjuntos saltaron al campo con un punta de referencia. Por el lado blanquiazul, se estrenaba Jaffar, un delantero pequeño, pero con mucha fuerza, mientras que el Llagostera salió con Nuha, un ariete muy alto pero con poca suerte de cara a portería. Como se esperaba, fue el primero quien pudo anotar el primero, pero solamente se quedó en aviso; mientras que Nuha intentaba bajar balones sin éxito.
Ni mucho menos el partido estaba siendo aburrido. Planagumà no paró de pedir presión a los suyos, que obedecían al mismo tiempo que intentaban cazar el balón. Ante tal intensidad, los azulgranas movieron con criterio el esférico por la defensa hasta que, extasiados por los avisos espanyolistas, enviaban el balón al cielo para sortear las diversas líneas de presión.
A la segunda, marcó Lirola
El poco rodaje de minutos fue haciendo mella en el Llagostera, que se fue yendo hacia atrás sin quererlo. Así, Mamadou, con su rapidez, y Jaffar, con su fuerza, fueron mermando la defensa, que, pese a estar muy bien puesta sobre el campo, vio que no daban abasto. De esta manera, llegó el gol del hombre revelación de la pretemporada del filial. Pol Lirola, que tuvo mucho impacto en los partidos en tierras británicas, remató una vez sin suerte ante una gran parada de Ratti, pero a la segunda no perdonó al ver al guardameta por los suelos.
Tras el gol poco, más se pudo ver, ya que unos se conformaron con el gol y otros no daban para más a causa del cansancio. En el reanudamiento, ambos equipos hicieron muchos cambios para repartir minutos. Los espanyolistas, sin duda, ganaron mucho atrás con la entrada de Marc Navarro y Héctor Rodríguez, mientras que los visitantes trataban de demostrar el porqué están en una división superior, aunque sin suerte.
Mamadou, uno de los jugadores iniciales del Espanyol B, demostró su resistencia corriendo, presionando y volviendo a recuperar su posición, pero fue en una presión brutal al portero René, que entró por Ratti, cuando se vio la superioridad del Espanyol B. Aun así, Lluís Planagumà no lo veía claro. El técnico catalán, dirigiéndose a sus ayudantes, auguró que iban a pitar un penalti a favor del Llagostera. Y el profeta Planagumà no se equivocó. Ante los gritos de los jugadores, Jordi López engañó perfectamente a Néstor Díaz y marcó el gol del empate. Cero celebraciones por parte de los azulgranas y cero ocasiones para ambos equipos hasta que el árbitro dio por acabado el partido.
Ganaron rodaje
Las defensas de ambos conjuntos fueron las protagonistas del encuentro ya que llevaron la voz cantante durante el partido e incluso iniciaron la mayor parte de los ataques, que también fueron mayoría por el lado blanquiazul. Los periquitos han sabido gestionar los tiempos del partido e hicieron evidente su superioridad aunque el Llagostera supo contrarrestar los ataques locales con una defensa digna de elogios.