La plantilla blanquiazul se ha ido confeccionando de cara al próximo curso a un ritmo más elevado que el de en anteriores ocasiones. Atrás han quedado los fichajes sobre la ‘bocina’ en el último día del mercado de fichajes para dar lugar a unas incorporaciones que han apuntalado el arsenal espanyolista antes, incluso, de iniciar tan siquiera el mes de agosto. Aunque también habría que comentar que tampoco se podría afirmar con total seguridad que el plantel no vaya a experimentar ningún cambio más de aquí al cierre del mercado, tanto en lo que corresponde al capítulo de entradas como al de salidas, pero es innegable que el equipo dirigido por Sergio González está prácticamente apuntalado.

Paco Montañés ha sido, junto con Álvaro González, uno de los dos últimos retoques al proyecto que encabeza el técnico de l’Hospitalet. El ya exjugador zaragocista se añade a la disciplina blanquiazul para aportar al equipo su alta calidad técnica y elevada velocidad. El Espanyol, también y de esta forma, recupera la figura de extremo puro con la llegada del jugador de Castellón de la Plana. Atrás quedarán quizás las reconversiones de delanteros centro a jugadores de banda –véase el caso de Stuani con Javier Aguirre–, o los jugadores más puestos en la labor de defender que en la de atacar –véase el caso de Simao, de nuevo también con Aguirre–.

La participación de Montañés en este equipo será fundamental para que las piezas acaben de engrasar dentro de la maquinaria que Sergio González lleva semanas ajustando. El técnico catalán ha implantado el sistema 4-4-2 y la demarcación de interior por delante de los dos pivotes adopta un papel importantísimo en el equipo, ya que será la encargada de ofrecer profundidad y desborde. Es por ello que Sergio se encargó de volver a recuperar la figura de extremo puro y solicitara el fichaje de Paco Montañés, un jugador perfectamente capacitado para darle esa punta de velocidad y desborde partiendo desde la banda en el sistema del técnico catalán.

Hábil, veloz, descarado, ambicioso, profundo, regateador. Son los apelativos con los que mejor se puede definir el estilo de juego de Montañés. El exjugador ‘blanquillo’ posee las características principales y primordiales que figuran en todo ‘manual de buen extremo’ y las cuáles generarán una combinación espectacular en la zona de ataque del conjunto perico cuando se junten con la astucia y exquisita habilidad técnica de Sergio García y la presencia, poderío físico y gol de Felipe Caicedo, por ejemplo.

Montañés está llamado a ser un hombre decisivo en este nuevo proyecto que lidera Sergio González. El jugador tiene la suficiente categoría y experiencia en la élite como para hacer levantar a más de un seguidor perico de su asiento con sus acciones sobre la mismísima línea de cal.