Dos nuevos técnicos y dos nuevos proyectos, a cual más ambicioso. El Espanyol B dispuesto a sacrificar piezas de su engranaje para reforzar el primer equipo al mismo tiempo que pelea por estar arriba y, por otro lado, el Lleida, uno de los claros favoritos al ascenso a Segunda División. Con dos conjuntos tan preparados para luchar por algo grande estaba claro que la igualdad iba a ser la tónica dominante…pero no ha sido así.

La primera parte ha sido dominado por el Lleida y a la reanudación ha sido el Espanyol B quien ha conseguido llevar el peso del partido. Ya desde el comienzo del choque, los de Idiakez fueron ganando protagonismo poco a poco en el centro del campo; aunque bien es cierto que los periquitos aprovecharon alguna acción para acercarse a la portería ilerdense. Aun así, ni unos ni otros hicieron los suficientes méritos para poder marcar.

Chamorro y basta

Era el momento de Salva Chamorro. El ex jugador del Llagostera ha venido al Lleida para marcar y en su primer día de oficina ya se ha ganado un ascenso. El primer error en defensa de los periquitos lo aprovechó al delantero del moño para definir ante Andrés Prieto, sorprendentemente titular tras llegar hace poco al equipo.

Sin embargo, la contribución de Chamorro para el conjunto azulado no iba a quedarse solamente en un gol. Si Salva tiene que marcar lo hace a pares. Sin duda, ha sido el gol del partido e incluso puede ser el de la jornada. Mientras Chupe cabalgaba por la banda derecha sin oposición, el enorme ariete estaba agazapado entre la marabunta de defensores y atacantes. Un centro pasado al área y Chamorro se elevó dispuesto a rematar de chilena. No hubo fallo en la conexión. Andrés reaccionó a la acrobacia pero no pudo evitar que entrara el balón. El Espanyol B tuvo así su particular versión del Ice Bucket Challenge.

La preciosidad del segundo tanto todavía lo hacía más dañino para la moral periquita. Esto, sumado a la poca actividad espanyolista en ataque, no daban demasiado pie a pensar en un hipotético gol local.

La máxima expresión del “planagumanismo” da fuerzas al filial

En el segundo tiempo Planagumà, con todo por ganar y nada para perder, dio entrada a Carmona y más tarde a Traoré y Sales. Con este triunvirato de revulsivos el Espanyol B comenzó a ir de menos a más. El preparador espanyolista le dio tres calambrazos a su equipo para reanimarlo cual monstruo inerte. Traoré dirigió con acierto el juego periquito mientras que Iván Sales y Carmona se convirtieron en puñales que entraban en las tripas ilerdenses para retorcerlas desde dentro. Hasta la línea de fondo y centro al área, por lo que pudiera pasar. La zaga visitante, sin poder hacer nada, comenzó el carrusel de faltas que conllevó al calentamiento del partido.

Lluís Planagumà ya no podía más. El técnico catalán lo estaba dando todo en la banda. La fuerza del entrenador tenía que llegar a través de canales invisibles a los jugadores, fuera como fuera. Gritos, gestos, saltos, acompañamientos al linier por la banda para seguir la jugada…demasiada euforia como para que no diera resultado. Carmona paró con el pecho, el tiempo se paró y zapatazo al palo largo. Primer gol del Espanyol B a falta de siete minutos para el final.

Los jugadores del Lleida no se lo podían creer. Comenzó la gestión del tiempo. Todo les había salido bien a los visitantes menos aguantar el balón. De esta forma las oportunidades para el Espanyol B se iban multiplicando como Jesús hizo con los panes y los peces. Todo el equipo volcado al ataque y de nuevo Carmona salió de la nada para rematar con un soberano testarazo un centro medido. Palo, gol y estirada de inútil de Torres.

En menos de cinco minutos el Espanyol había empatado un partido que se le había atragantado desde el comienzo. La función no acabó ahí ya que en la última jugada del partido el “rifle” Jairo se deshizo de uno y de otro dentro del área para reventar el balón delante de Torres. A la potencia que imprimió el sevillano al balón no le acompañó la precisión suficiente y se marchó al lateral de la red.

Al final, y contra todo pronóstico, ambos equipos se llevaron un punto de la Ciudad Deportiva Dani Jarque. Un punto que sabe a victoria para unos y a derrota para otras.

Espanyol B (2) Lleida (2)
Andrés 5 Torres 5
Rober 5 Bosch 6
Raíllo 6 Fuster 5
Ángel 5 Fragoso 6
Duarte 5 Ekhi 5
Roca 5 Baquero 6
Llonch 6 Sánchez 6
Luque 6 Albistégui 5
Pirulo 5 Marimón 5
Mamadou 6 Chupe 6
Jairo 6 Chamorro 7
Suplentes
Carmona 8 Osado 5
Sales 6 Dídac SC
Traoré SC
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Sobre el autor
Héctor Farrés
periodismo. Siempre al lado del Espanyol. Muy en contra de la Liga española y sus desigualdades. Prefiero la Premier y el Aston Villa.