Se las veían felices en el Power8 Stadium, el Espanyol iba ganando 2-1, quedaban pocos minutos para la final y, después de más de 200 días sin ganar en casa, los tres puntos parecían ser periquitos. Sin embargo el Málaga ha conseguido, en los últimos compases del encuentro empatar y dejar a los blanquiazules lamentándose, porque, como ha indicado el técnico blanquiazul "el resultado lo empaña todo. El equipo ha hecho méritos para llevarse el partido. Siempre ha habido alguna acción, y es la cuarta semana consecutiva, que el señor de negro nos pita en contra. A ver si empezamos a cambiar esta dinámica porque el equipo no se lo merece, ha peleado como un jabato pero ha acabado empatando el partido con una falta de esas que no se pita casi nunca".

Sergio sigue viendo cosas buenas, como que "el equipo ha mantenido un buen nivel de juego y se ha encontrado bien sobre el campo. Poco a poco va creciendo. A pesar de los mazazos que va teniendo se va sobreponiendo a lo que nos está pasando. Va en la buena línea y ojalá seamos capaces de olvidar esto porque poco a poco vamos a ver un buen equipo".

El técnico espanyolista ha insistido en que "cada semana nos ha pasado una situación de estas que hacen que vayamos a remolque y sabemos que estos puntos que se están yendo ya no van a volver" y es que los dos puntos conseguidos hasta el momento dejan en muy mala situación al Espanyol.

Y es que hay cosas que se escapan de las manos. Como ha señalado Sergio "cuando he visto a Duda a punto de lanzar la falta he pensado que la iba a meter. Es un especialista y parece que cuanto más cerca está del minuto 90 le pega con más tranquilidad. Al final nos ha faltado ese factor que no se puede entrenar, la suerte"