El Barça gana la primera Supercopa Catalana tras ganar en los penaltis (4-2) al Espanyol. Tras los 90 minutos de partido, el marcador no pasó del 1-1. Ambos equipos jugaron con muchas novedades en el once, sobre todo los pericos con la presencia de muchos jóvenes en su equipo titular. Por su parte, los azulgranas salieron con muy buenos jugadores del primer equipo, entre ellos Piqué, Jordi Alba o el mismo Luis Suárez, pero a la vez dándole una oportunidad a los menos habituales. 

La final fue calcada a la del año pasado, con Sergio González en el banquillo y con el desenlace del partido desde los 11 metros, donde ya es habitual que la suerte le dé la espalda a los blanquiazules. El Espanyol se puede ir con la cabeza bien alta, ya que ha plantado cara al Barcelona, con un equipo con menos jugadores titulares y del primer equipo, pero sin el premio de haber conseguido el trofeo. 

El Barça claro dominador

El partido empezó tal y como se esperaba, con el Barça como claro dominador del partido, reteniendo la posesión del balón. Si el partido pintaba mal para los pericos, pintó aun peor cuando Luis Suárez puso a prueba a Pau López tras un buen remate de cabeza. El guardameta del Espanyol pudo salvar la primera, pero la segunda ya no. En el 14, Luis Suárez recortó dentro del área a Raul Rodríguez para poner, posteriormente, un centro milimétrico a la cabeza de Piqué que tan sólo tuvo que enviar el balón al fondo de las mallas. A pesar del gol, los culés siguieron dominando el partido y tuvieron otra de Suárez, una falta que se fue por encima de la portería.

El Espanyol no podía hacer otra cosa que defenderse, sobre todo mediante un gran Eric Bailly (Bertrand) que estuvo muy contundente durante todo el partido. Los periquitos no conseguían pasar de mediocampo y por consiguiente no creaban peligro hacía la portería de los blaugranas. Los blanquiazules no hicieron el primer disparo a la portería rival hasta el minuto 41, cuando un pase largo de Salva Sevilla se lo llevaba, con mucha fortuna, Víctor Álvarez que fallaba inexplicablemente solo ante Masip, realizado un disparo al muñeco. Con esta ocasión se acabó la primera parte.

Cambios, golazo de Arbilla y final con muchas ocasiones

La segunda mitad empezó con muchos cambios en ambos equipos, con pequeñas revoluciones en los onces de cada conjunto. Esta entrada de nuevos jugadores, cambió la dinámica del Espanyol, que salió al terreno de juego con una marcha más y con el objetivo de encontrar rápido el gol del empate. Dicho gol no tardó en llegar. Una falta sacada desde la frontal del área por Arbilla se colaba por la escuadra de la portería de Masip. Un auténtico golazo. 

A partir del gol del empate, los blanquiazules siguieron con el dominio del partido y Luis Enrique decidió contraatacar con la entrada de Rakitic y Xavi para reforzar el centro del campo. Este cambio activo al Barcelona, que recuperó el control del partido y tuvo dos ocasiones seguidas. Una de Rakitic, un disparo con dirección hacía la escuadra que se marchó por poco, y otra de Munir a pase de Xavi. El Barça dominaba pero no encontraba la forma de encontrar el hueco entre la defensa espanyolista. Para intentar recuperar el balón lo antes posible, el mediocampo culé presionaba la salida de balón desde la defensa, cosa que dejaba muchos huecos en la defensa barcelonista. Espacios que aprovechó Mamadou para internarse en el área para que después de unos cuantos rechazes el balón llegara a pies de Abraham. Pero su remate fue salvado miraculosamente por Masip,sin duda la jugada clave del partido que sirvió para que los de Luis Enrique no se viera por debajo en el marcador. El partido acabó con una última jugada de peligro. En este caso, un disparó de Rakitic que se fue rozando el palo. 1-1 y la Supercopa se decidirá des del punto de penalti. 

El Barça supercampeón desde los 11 metros

El Barça se proclamaría campeón de la Supercopa desde los penaltis, marcando 4 de los 5 penaltis lanzados. El Espanyol erraría 2 de los 4 disparos des del punto fatídico, perdiendo de esta forma la competición.

Para el Barça marcaron Xavi, Halilovic, Grimaldo y Rakitic, y falló Sandro; pero su fallo quedaría neutralizado por los fallos de Arbilla y Abraham. Los dos pericos que transformaron sus penaltis fueron Víctor Sánchez y Joan Jordan. 

4-2 al final de la tanda de penaltis y los azulgranas se proclamaron campeones de la Supercopa Catalunya ante un Espanyol donde la suerte de los penaltis le ha vuelto a dar la espalda.   

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