El Espanyol no tuvo uno de sus mejores partidos de toda la temporada y el Eibar lo aprovecho, una vez se pusieran 0-2 en el marcador, el delantero Felipe Caicedo anoto el gol de la esperanza perica y ponía el 1-2 en el minuto 80. Tras el gol, el jugador se puso el pulgar en la boca, un gesto que generó mucha polémica entre la afición. “Fue a una persona en concreto, porque escuché que me había insultado. En ningún momento fue hacia la grada en general, yo estoy contento con el cariño que me brindan desde el primer día. Fue a una persona, no a los 20.000 que había”, tras esta declaración el futbolista dejaba claro el porqué de su gesto.

Luego volvió a insistir en lo ocurrido “puede ser que después del gol, un poco eufórico por todo lo que el equipo estaba luchando para sacar el partido adelante, hizo que tuviera esa reacción. Pero en ningún momento fue para todo el estadio. Y ya está. Hay que centrarse más en lo futbolístico que en un gesto. La afición es soberana y ahora hay que pasar página”, remarcó.  “Queremos ganar y llevar al Espanyol a lo más alto. Los jugadores no podemos hacer más que intentar cosechar victorias y agradar a la gente, que es para lo que estamos”, tras estas palabras añadió “no es confortable, a nadie le gusta jugar con su afición y que le estén silbando. Pero son soberanos y a lo mejor creen que teniendo esas reacciones están empujando al equipo. Nosotros a lo nuestro, nos dedicamos a jugar, aunque a mí no me gusta que me estén silbando desde el minuto 20”. Luego hizo una valoración personal positiva “cada vez me siento mejor. Mientras vas marcando, vas cogiendo confianza, pero aún queda mucho. Espero seguir marcando y mi objetivo seguirá siendo ayudar al equipo a sumar puntos”.

Caicedo no se ha mostrado nada contento de cómo el equipo salió al terreno de juego: “No salimos como realmente somos. Nos faltó un poco más de concentración e intensidad. El hecho de regresar de unas fiestas a lo mejor influyó un poco. Pero son cosas que se pueden mejorar. Hay que pensar en el próximo partido”.  Y finalmente ha terminado haciendo una crítica general al equipo. “Cuando no funcionamos como equipo, se nota. Ayer nos faltó eso. Nadie se salva, todos tuvimos muchos errores en la primera parte. Debemos salir con muchas más ganas y concentración”.