El entrenador del Espanyol, Sergio González, compareció ante los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior al partido de su equipo frente al Sevilla. No dudó en felicitar el "gran esfuerzo" realizado por los suyos, pese a haber perdido 3-2 ante el Sevilla en el Pizjuán. El técnico espanyolista no se escondió, y afirmó que el portero sevillista Beto debió ser expulsado "rotundamente" en el penalti que supuso el 0-1, en el minuto 15, y en la que solo vio tarjeta amarilla. "Estoy muy contento y muy orgulloso de cómo han corrido y han luchado mis jugadores, a pesar de las contrariedades, ya que era un partido muy difícil", añadió el de L'Hospitalet. 

El míster periquito considera que haber perdido en el último minuto, jugando con uno menos desde el minuto 40 y habiendo logrado empatar el partido a dos goles, "empaña un poco todo el esfuerzo hecho, pero felicito a mis futbolistas por todo el trabajo que han realizado, les halago los últimos minutos que han tenido y no les achaco nada". "No hemos dado el partido por perdido en ningún momento, como hacemos siempre, sino que hemos seguido peleando, pero ese gol ha llegado en una acción aislada", recalcó Sergio. 

El Espanyol salió sin dos delanteros natos, y su entrenador lo justificó diciendo que quería que el Sevilla "no hiciera muchas ocasiones y no tuviera tanto la pelota", y también "buscando sorprender al principio y jugar más por el medio, y así nos hemos puesto 0-1 y con esa decisión tan clara", volviendo a señalar la no roja mostrada a Beto. 

Por último, Sergio González lamentó "haber planteado el partido de una manera, pero por circunstancias ajenas a nosotros nos ha salido de otra". También declaró que era un encuentro "complicado" porque la afición local "aprieta mucho".