A falta de pocos minutos para que acabara el partido el banquillo del Espanyol B era un cuadro abstracto. Nadie entendía nada. Los gestos torcidos y las cabezas disintiendo con lo que pasaba sobre el césped indicaban que algo no iba bien. De todos el único que era optimista era Aday, que había hecho un buen partido pese a no estar tan rodado como sus compañeros. Lo peor de todo es que los futbolistas tenían razón. Lo que en principio iba a ser coser y cantar se convirtió en un canto al fallo donde el vencedor moral fue el Elche Ilicitano.

Las estadísticas del Ilicitano fuera de casa – que se confirmaron igualmente – hacían prever un partido totalmente decantado para los locales. Planagumà sacó la alineación más ofensiva que encontró pero eso no quiere decir que también fuera la más efectiva.

Entre poco y nada tardó el Espanyol B en poner a prueba a Pol. Jairo, con dos acciones calcadas, probó al guardameta franjiverde tras adelantar a los centrales por la derecha y chutar escorado. Mamadou se plantó delante del marco visitante pero se vio tan solo que mandó el balón desviado. Aday lo intentó de media vuelta tras acomodarse el esférico con el pecho. Jordán la tuvo en boca de gol pero con la zurda, por lo que el esférico se marchó con la Dama de Elche. Así hasta el final de la primera parte. Todos los chutes del Espanyol B tenían el fallo como denominador común.

Vicente Mir, desde la grada, tenía doble trabajo: animar a sus jugadores y despertar a su asistente, que estaba sobrepasado por los envites del filial espanyolista. En una pequeña etapa de la primera mitad el Elche Ilicitano reaccionó y comenzó a jugar. Movían el balón con descaro y los recuperadores espanyolista no llegaban a tiempo ante la velocidad visitante. Una velocidad que tampoco se tradujo en acierto. De hecho, Andrés fue un espectador más.

Planagumà, con un look muy british que no le dio suerte, sacó a Carmona en la segunda mitad por un Jairo que había vuelto a enviar el balón fuera en una clara ocasión. El ex del Milan pronto pudo abrir la lata pero Pol siempre estaba ahí para impedir el gol periquito.

El Elche Ilicitano estuvo torpe en casi todo el partido y ese mal lo fue contagiando al filial espanyolista, que comenzó a fallar pases fáciles de forma incomprensibles. A la mala puntería se le unían las pocas ideas que quedaban ya por ejecutar así que el Espanyol B se vio totalmente frustrado por la pasividad visitante. Solamente Moha se sacó un derechazo que se marchó arriba puso en alerta a Andrés.

Estaba claro que el Ilicitano se conformaba con el empate pero los periquitos habían intentado marcar por lo penal, lo mercantil y por lo civil. De todas formas. Mamadou envió el cuero al larguero, Caballé y Pirulo fuera y el guardameta franjiverde tuvo que intervenir varias veces más. No hubo manera.

El empate reconfortó a un Elche Ilicitano colista, que tiene muy difícil la salvación, pero hundió a un Espanyol B en horas bajas que de no poner solución a esta dinámica puede complicarse la existencia.

Espanyol B (0) Elche Ilicitano (1)
Andrés - Pol 8
Rober 6 Pepe 5
Héctor 7 Primi 5
Raíllo 7 Nacho 5
Galas 5 Hostench 5
Caballé 5 Franco 4
Jordán 6 Sergi 5
Llonch 6 Mario 4
Mamadou 7 Samu 5
Aday 6 Agudo 4
Jairo 7 Jairo 4
Sustitutos
Carmona 6 Liberto 5
Pirulo 5 Moha 6
Luque 5 Joaquín -
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Sobre el autor
Héctor Farrés
periodismo. Siempre al lado del Espanyol. Muy en contra de la Liga española y sus desigualdades. Prefiero la Premier y el Aston Villa.