Deportivo y Espanyol se citaron en Riazor en la décimo octava jornada del campeonato de Liga. Un conjunto gallego que recibía al cuadro de Sergio González en una situación deportiva complicada, a tan sólo dos puntos de los puestos de descenso y con tan sólo un punto conseguido de los últimos 12 posibles. Los periquitos, por su parte, visitaban tierras coruñesas en una situación más tranquila que su rival, pero con varias dudas tras la eliminación de Copa ante el Athletic de hace ya unas semanas, momento a partir del cual se produjo una caída con respecto al buen momento que estaba viviendo el equipo espanyolista hasta entonces.

Sin fútbol, mero tanteo y cantidad de interrupciones

El encuentro matinal en el Estadio de Riazor echó a andar bajó el control del cuadro de Víctor Fernández. Los locales se abalanzaron con mayor soltura hacia la portería rival en los primeros compases del encuentro, aunque sin demasiado peligro pues sus intentos por anotar se difuminaban en zona de tres cuartos o en la línea de fondo.

Un remate acrobático de Oriol Riera tras una falta lateral y que acabó saliendo por encima de la portería defendida por Kiko Casilla fue la ocasión más destacable de los gallegos en los primeros 20 minutos del choque. El Espanyol, por su parte, dispuso de un disparo de Cañas desde la frontal y que Fabricio repelió enviándolo a saque de esquina para haber inaugurado el luminoso.

Poco a poco fue el conjunto catalán el que se apoderó del control del encuentro. El ritmo inicial lo marcó el equipo de La Coruña pero superados el ecuador del duelo fueron los barceloneses los que se aposentaron de mejor forma sobre el verde de Riazor. Sin embargo y como le sucedió a su rival durante los primeros compases del partido, dominio periquito pero sin pegada arriba. Internadas por banda que se quedaban en meros intentos o remates que superaban considerablemente por arriba el arco de Fabricio.

No obstante, la primera mitad finalizó con el Deportivo más cerca del área perica que el Espanyol de la local. Pocos minutos antes lo intentó Fariña desde lejos con un disparo raso y que salió cerca del palo de la portería de Kiko Casilla y minutos después de nuevo el conjunto local dispuso de una buena ocasión para marcar tras aprovechar un tímido rechace de Álvaro en el área espanyolista y que acabó con remate gallego, detenido finalmente en dos tiempos por el cancerbero perico. Descanso en Riazor con poco fútbol en estos primeros 45 minutos y con demasiadas interrupciones que dificultaron sobremanera un ritmo mucho más fluido.

El Espanyol las tuvo en el último tramo

Ya en la segunda mitad, fue de nuevo el Deportivo el que probó con más ahínco perforar la portería periquita. Nada más empezar el segundo tiempo, Oriol Riera remató un centro lateral que pasó rozando el arco espanyolista. Avisaron los de Víctor Fernández, que como hicieran en los primeros compases del partido, se acercaron más a la portería rival que su adversario.

Sin embargo, todo quedaría en agua de borrajas. El Deportivo apenas trenzaba y se encomendaba a balones largos a sus extremos para que resolvieran en ataque. El Espanyol, por su parte, se encontraba bien posicionado, pero no inquietó en ningún momento a Fabricio, que era un espectador más ante el poco bagaje ofensivo de los de Sergio González hasta el momento en esta segunda mitad de partido.

Una buena asistencia de Bergantiños por encima de la defensa habilitó a un Cavaleiro que remató al aire ante Casilla, quien pudo enviar el balón hacia los laterales para alejar el peligro. La tuvo el extremo portugués para haber avanzado a los suyos en el electrónico.

Despertaron los de Sergio González en los últimos instantes

A falta de 10 minutos para el final del encuentro, despertó el Espanyol. Tarde, quizás, pero aún y así dispuso de alguna que otra ocasión de gol clarísima que le pudo haber significado la victoria en tierras coruñesas. Javi López envió el esférico al travesaño en la misma área pequeña deportivista tras un saque de esquina que tras alguna prolongación llegó a los pies del jugador de Osuna, quien desperdició finalmente una ocasión clarísima para avanzar al cuadro espanyolista en el partido.

Y ya a las acaballas del choque, Arbilla obligó a Fabricio a intervenir de forma meritoria con un buen lanzamiento de falta directa desde la frontal gallega. El rechace, no obstante, no pudo ser aprovechado por un Mattioni que remató tímidamente de cabeza a las manos de nuevo de Fabricio. Final en Riazor con unas soporíferas tablas entre Deportivo y Espanyol.