El Espanyol se estrella de morros con la realidad: esta temporada no se clasificará para Europa salvo milagro. El Levante acabó remontando por dos veces un resultado adverso. En otras palabras: el Espanyol desperdició dos ventajas en el marcador. Esto ya viene siendo habitual en las últimas jornadas porque pasó contra el Elche en Cornellà y en las semifinales de Copa contra el Athletic. 

El partidó empezó con el Levante apretando mucho al Espanyol, pero cuando más merecían el gol los locales lo metieron los visitantes: Lucas Vázquez aprovechó un despeje de Mariño a tiro de Víctor Sánchez para ponerse por delante. La alegría duró poco porque el Levante empató a los dos minutos. El gol lo marcó un mediocampista defensivo, Simao Mate, que hace dos temporadas jugaba en China y que despejó un balón con la mano en su área. El árbitro no pitó nada.

El primer gol del Levante y el que empató el partido son parecidos; los dos vienen de un balón ganado por alto a la defensa blanquiazul. Primero Simao Mate marcó con la cabeza y después Kalu Uche bajó el balón para que Casadesús marcase. Esto pasó en el minuto 86 y desbarató los planes del Espanyol

En el minuto 83 el Espanyol se quedó sin cambios: Stuani había entrado por Caicedo en el 60, Montañés por Víctor Álvarez en el 70 y Felipe Mattioni por Lucas en el 83. Estas modificaciones estaban pensadas para intentar aguantar el resultado hasta el final. No funcionó, el Levante empató. Este es el principal problema del Espanyol esta temporada, no saber aguantar los marcadores favorables. De haberlo hecho, Europa estaría mucho más cerca. El buen trabajo de toda una primera mitad, de toda una temporada, se tiró por la borda en los últimos minutos de partido. Esta puede ser una lectura pesimista, pero la mejoría del equipo en las últimas jornadas había despertado la ilusión en la hinchada, que creía haber roto la mediocre monotonía de cursos anteriores. Esta ilusión se diluyó con el gol de Casadesús. La pregunta ahora es cuántos puntos va a sumar el equipo hasta final de temporada. La historia también es pesimista.

Los tres delanteros del Espanyol (Caicedo, Stuani y Sergio Gacía) habían jugado en el Levante antes y un delantero del Levante (Kalu Uche) en el Espanyol. Dos de estos cuatro futbolistas jugaron un rol clave en el final del partido. Caicedo marcó el noveno gol en Liga de la temporada, y ya se acerca a sus mejores registros, que consiguió con el Levante. Sergio García siguió en su línea de asistente y socio ideal: es el mejor jugador del equipo y cada jugada suya es fútbol. Su balón entre líneas propició la asistencia, buenísima, de Víctor Álvarez, para que Caicedo marcase. 

La lectura positiva

Los tres cambios del Espanyol no alteraron el dibujo, que siguió siendo un 4-4-2. Esto significa que Sergio ya ha encontrado un bloque sólido, un esquema sobre el que asentar a sus futbolistas y una manera de jugar al fútbol definida. Es uno de los aspectos positivos de este Espanyol de Sergio González. El otro es el haber asentado en el once a futbolistas jóvenes (Duarte, Víctor Álvarez) y haber convertido en imprescindibles a los nuevos (Álvaro, Arbilla y Lucas). Esto ha sentado las bases del Espanyol, que afrontará la temporada que viene con bajas pero también con un bloque muy compacto.

Sergio González ya ha cumplido con el objetivo que le encomendaron a principios de año: Eel equipo, en Primera". Con 42 puntos el Espanyol seguirá en primera, y todo apunta a que acabará en la parte superior de la tabla.

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Sobre el autor
Santiago José Sánchez
Estudio Periodismo y Ciencias Políticas en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. Informo para la Cadena SER en Tarragona. En VAVEL escribo sobre el RCD Espanyol. Twitter: @santisanchez94