La cantera del Espanyol vuelve a cotizar al alza. Todos los equipos del fútbol base espanyolista están haciendo un buen papel en sus respectivas ligas pero si hay uno que ha destacado ese ha sido el Juvenil A. El conjunto dirigido por David Gallego ha sido un dictador y nadie ha conseguido toserle a la cara. De hecho, el Juvenil A se proclamó campeón varias jornada antes de que finalizara la competición y se dio un baño de masas en el Power8 Stadium para celebrar el título.

El Juvenil A se ha mostrado intratable durante toda la temporada. Los blanquiazules parecían esos monos de Gibraltar que roban carteras a los turistas por doquier; lo mismo, pero con puntos. Ni el temido Barça ha podido con la tiranía impuesta por los periquitos. Nadie se ha salvado en la liga.

El equipo blanquiazul ha acabado la liga División de Honor en primer puesto a diez puntos del segundo. La hegemonía espanyolista ha sido tal que solamente ha perdido en dos ocasiones. Por si fuera poco, el Juvenil A ha terminado la temporada siendo el conjunto menos goleado con diez goles, estableciendo así el récord del club en esta categoría.

Muchas lo saben pero pocos se atreven a decirlo: el Espanyol tiene la mejor cantera catalana. Ahora, el campeón tiene el difícil reto de conseguir la Copa de Campeones y la Copa del Rey, aunque talento e ilusión no le falta.

Varios jugadores del Juvenil A han debutado, y de qué manera, en Segunda B con el filial espanyolista: Marc Roca, Álex Martín, Iago Indias y Aarón aunque también lo hizo Pol Lirola, ahora en la Juventus.

De todos ellos el más habitual en las convocatorias de Lluís Planagumà, entrenador del Espanyol B, es Marc Roca, un centrocampista creador con buen toque y visión de juego que ya sabe lo que es marcar en Segunda B. En las últimas jornadas ha llegado el turno para el central Indias y el lateral Aarón, que hicieron buenos partidos contra L’Hospitalet y Badalona.

Los que no han tenido la oportunidad de jugar con el filial pero son pilares fundamentales para Gallego son Óscar Melendo y Juanan Entrena. El primero es un centrocampista de los que gusta ver por su tremenda habilidad en los pies mientras que Entrena es un delantero con gran habilidad y capacidad para marcar.

El poderío del Juvenil A comienza desde atrás. La zaga es la línea más fuerte del conjunto espanyolista, de ahí los pocos goles encajados. Nunca se da un balón por perdido y los pelotazos arriba no son bienvenidos. El dominio con la posesión es aplastante pero si el Juvenil A cede el balón comienza el sufrimiento.

En la fase ofensiva el conjunto espanyolista llega con facilidad y origina muchas acciones de peligro pero le cuesta definir. A balón parado también ha conseguido marcar goles; sin embargo, es de este modo cuando concede más oportunidades al rival.