El Real Madrid se guardó las espaldas cuando cedió a Lucas Vázquez al Espanyol. El conjunto de la capital no quiso que ocurriera en los enfrentamientos con los barceloneses como con Morientes o, recientemente, con Morata. De este modo, los blancos pactaron con el Espanyol que Lucas Vázquez no jugara en ninguno de los partidos en los que se enfrentaran.

La conocida "cláusula del miedo" también impidió que el extremo gallego jugara en el Santiago Bernabéu en un partido dominado totalmente por los locales.

Lucas Vázquez ha sido titular desde su llegada y en el Real Madrid ven en él una buena oportunidad de negocio. Para que el gallego siga vistiendo la blanquiazul la temporada que viene el Espanyol debe abonar 2 millones de euros.