20 de octubre de la temporada 2007/2008, esa es la fecha en la que se registra la última victoria periquita ante el Real Madrid (2-1) y es que desde entonces, solo se puede encontrar  una racha de tres empates y 11 derrotas.

El Espanyol ha sido incapaz de hacerle hincar la rodilla al conjunto blanco durante las últimas casi ocho temporadas. Sin embargo, esta vez podría ser diferente. Los de Sergio González se han encontrado en la tan disputada lucha por hacerse con la séptima plaza, esa que puede dar el acceso al panorama europeo si el FC Barcelona consigue ganar la Copa del Rey, y por ello necesitan al menos puntuar ante el gigante blanco si quieren llegar vivos a la última jornada de la competición.

El reto se presenta difícil y las opciones de victoria blanquiazul son mínimas pero por lo tanto, no imposibles. El Real Madrid no es imbatible y así lo demuestran los ocho encuentros que ha perdido esta temporada. Además, el conjunto blanco no se encuentra en su mejor momento anímico después de que el Valencia cosechará un punto en el Santiago Bernabéu que le dejaría la liga casi matemáticamente perdida y después, la posterior eliminación de la Champions League ante la Juventus. El Espanyol por su parte, llega ilusionado y con ganas de poner la guinda a la temporada con esa posible plaza europea después de una racha en la que tan solo ha perdido uno de sus últimos 10 encuentros.

El dato curioso es que la última victoria del Espanyol ese octubre de 2007 con goles de Riera y Raúl Tamudo, se daría en la paradójica situación y a la jornada siguiente de que el Real Madrid se viera eliminado, de la misma forma que en este 2015, de la Champions League y también en manos de un equipo italiano como fue la Roma.

¿Se volverá a repetir lo sucedido en 2007? No se sabe pero a los chicos de Sergio González no les queda otra que salir a romper la estadística y ganar, o al menos empatar, para permitir la idea a toda la parroquia blanquiazul y a ellos mismos de seguir soñando con un viaje por Europa la temporada que viene.