A principio de temporada eran pocos los que creían en este equipo. Sin embargo, a base de trabajo y con gente de la casa, se ha conseguido hacer una de las mejores campañas en los últimos años. Tras varios finales de curso con poca tensión competitiva el Espanyol ha conseguido llegar a los dos partidos finales con un objetivo ambicioso y en una buena dinámica.

Los números no mienten: una sola derrota en los últimos diez partidos (cuatro victorias, cinco empates y una derrota). Desde aquel desafortunado partido en Anoeta que acabó en 1-0 el Espanyol sólo ha caído derrotado en el derbi ante uno de los mejores FC Barcelona de los últimos tiempos. ¿Qué ha cambiado en el equipo para esquivar la tendencia al relajamiento de las últimas campañas?

Un breve repaso a los últimos diez partidos para sacar conclusiones:

RCD Espanyol Atlético Madrid 0-0
Deportivo RCD Espanyol 0-0
RCD Espanyol Elche 1-1
Villarreal RCD Espanyol 0-3
RCD Espanyol Athletic Bilbao 1-0
Levante RCD Espanyol 2-2
RCD Espanyol FC Barcelona 0-2
Granada RCD Espanyol 1-2
RCD Espanyol Rayo Vallecano 1-1
Eibar RCD Espanyol 0-2

La primera de las claves es que el equipo ha mejorado mucho en las áreas, consiguiendo un balance de goles favorable (12 goles a favor por sólo siete goles en contra), marcando en siete de los últimos ocho partidos y recibiendo gol en tan sólo cinco de los últimos diez.

También destaca el rendimiento del equipo lejos del Power8: nueve goles en los últimos cuatro partidos, marcando al menos dos en cada uno de ellos. En defensa, el equipo también se ha mostrado muy sólido, recibiendo tan sólo tres goles en cinco partidos y manteniendo la portería a cero ante Deportivo, Villarreal y Eibar.

Por el contrario, los números en casa no son tan buenos, con un balance de goles negativo. Sólo ha conseguido tres goles a favor y ha recibido cuatro goles en contra en los últimos cinco partidos.

El Espanyol está en un momento dulce que puede desencadenar en uno de los mejores finales de temporada de esta década. Si consigue prolongar esta buena dinámica que lleva en los últimos dos partidos de Liga puede tener opciones reales de volver a Europa ocho años después de la final de Glasgow. Son dos partidos muy complicados ante rivales de la parte media-alta de la tabla (Real Madrid y Celta), pero la forma en la que llega el equipo a este tramo final de temporada debe ser una invitación al optimismo.

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Sobre el autor
Adrià Rosell
Nacido en Sant Julià de Vilatorta (Osona). Tengo 20 años y soy Medios Audiovisuales.