Los días de Thievy Bifouma como jugador del Espanyol están cerca de llegar a su fin. Y es que el atacante no entra en los planes de Sergio González de cara a la próxima temporada, como tampoco ninguno de los jugadores cedidos a otros equipos. El equipo deberá encontrarle una salida durante este mercado estival y su precio rondaría los dos millones de euros, según una información publicada por el diario Marca. 

Thievy era una de las grandes promesas de la cantera blanquiazul cuando debutó con Mauricio Pochettino en 2011. Sin embargo, sus problemas de disciplina le alejaron de la disciplina imperante en el Espanyol, ya dirigido por Javier Aguirre; jugó cedido en la temporada 2012/13 en la UD Las Palmas de Segunda División, donde cuajó sus mejor temporada, marcando 11 goles en 38 partidos de Liga. Esto le devolvió la confianza a la directiva, que decidió renovarlo hasta 2017. En su segundo curso bajo las órdenes de Javier Aguirre, en la temporada 2013/14, gozó de oportunidades durante el primer tramo de campeonato, hasta que más problemas de disciplina propiciaron su salida como cedido al West Bromwich Albion que entrenaba Pepe Mel. 

El curso pasado jugó cedido en el Almería, donde marcó 4 goles en 28 partidos. En marzo estuvo sancionado durante un mes debido a irregularidades con su antiguo agente. Los problemas de indisciplina no sólo se limitan a la falta de compromiso en los entrenamientos, sinó que van más allá: su pareja arremetió en las redes sociales contra el Espanyol y Catalunya. Ha sido este cúmulo de faltas de compromiso y de respeto lo que ha provocado que el Espanyol haya decidido pornerle la etiqueta de transferible. Ahora el club escuchará ofertas para encontrarle un buen acomodo a Thievy y, de paso, aliviar sus maltrechas arcas a costa de un jugador que no cuenta para el técnico