"Ha sido una temporada buena, nos pondría un 7 o un 8". Abraham se mostró optimista en el plató de Pericos a la hora de valorar la temporada del Espanyol. El único 'pero', el no haber entrado en Europa. "Teníamos la confianza y las ganas para conseguirlo". 

Hubo un partido que cambió la situación de Abraham por completo: la eliminatoria de Copa contra el Valencia. A partir de ese partido el mediocampista empezó a contar con más minutos hasta convertirse en titular en las últimas jornadas de campeonato. 

El mejor momento de la temporada para Abraham fue el gol que marcó contra el Córdoba porque fue el primero que metió en Primera División. "Vino en un momento perfecto; llevaba más de un año y medio sin marcar". También destacó la eliminatoria contra el Valencia, en la que él jugó un rol importante. 

Los peores momentos de la temporada los situó en las dos derrotas más dolorosas del Espanyol: la eliminación en Copa contra el Athletic y la derrota en el derbi contra el Barcelona. "La afición estaba disgustada con nosotros". Y ha sido Abraham uno de los jugadores más cuestionados por la afición blanquiazul durante toda la temporada, lo que para él ha sido positivo: "de todo se aprende". También ha reconocido que las críticas han sido el momento más duro de su carrera. 

Cuando Abraham llegó al Espanyol tuvo que adaptarse a jugar en una posición nueva: el doble pivote. "En el Alcorcón tenía más libertad de movimientos, aquí me han limitado un poco". Abraham ha reconocido que ser centrocampista en un equipo como el de Sergio González es más duro porque implica mucho desgaste aunque no tengan el balón. 

Abraham es un firme defensor de la continuidad de Perarnau porque fué él quién lo fichó. "Gastando muy poco se han hecho dos temporadas muy notables". Espera que Perarnau continúe la próxima temporada. También gozar de continuidad y una mejora en los resultados.