Pol Lozano es uno de los jugadores más prometedores del Espanyol. Criado en el futbol base del club, ha demostrado que puede ser uno de los grandes jugadores del fútbol Español. Con tan solo 16 años, lleva la batuta del Cadete A del Espanyol. De sus botas nace un juego muy templado y dinámico que favorece a los de David Fernández. 

El capitán del Cadete A, está habituado a jugar un 4-2-3-1 ocupando el centro del campo. El centro derecho del campo lleva su nombre en todos los encuentros que disputan. Es un jugador muy activo y completo tanto en defensa como en ataque. Tiene una calidad casi innata con el balón. Su rapidez y perfección en los movimientos, hacen que sea un jugador difícil de defender. 

Pero la gran característica que define a Pol, es la capacidad que tiene de resolver jugadas o dar pases al pie para que el balón acabe en portería. Tiene  una gran habilidad para combinar y eso le hace ser distinto al resto. Esto no sería posible sin su destreza para leer las jugadas y las posiciones de sus compañeros en el terreno de juego. La capacidad asociativa del jugador, es su característica más determinante en el césped. 

El jugador perico es un gran atacante pero también un gran defensa. Sabe cómo posicionarse perfectamente en el campo cuando no tiene la posesión, con el fin de ayudar a sus compañeros. El de Sant quirze, se adhiere a la defensa cuando es necesario, por tanto es un jugador muy equilibrado y completo que aporta mucho a su equipo. 

Pol es uno de los habituales de la Roja. El pasado mes de febrero fue seleccionado para disputar el torneo de desarrollo de selecciones que organizó la FIFA en Algarve y donde se midió a las selecciones de: Países Bajos, Alemania  y Portugal. Igual que en su equipo, se acopla perfectamente a las necesidades de la selección, repartiendo un estilo de juego muy rápido y resolutivo, por lo que siempre deja buenas sensaciones para su seleccionador, Santi Denia. 

Cabe decir que también es un habitual para la selección catalana Sub-16, en la que también se encarga de resolver el juego con pases y jugadas. A ésta selección está más habituado ya que tiene más categorías inferiores que la Española, pero Pol no presenta ningún problema para adaptarse a ningún equipo ni competición, gracias a su polivalencia. 

El último encuentro que disputó Pol para cerrar la temporada, fue  en la Copa Coca-Cola. Aunque su equipo no se pudo clasificar para jugar la final autonómica, el catalán se encargó de distribuir el juego para poder atacar el contragolpe de la Damm. No cesó en intentarlo y los de David Fernández estuvieron a tan solo un paso de clasificarse. 

Con ello, el jugador blanquiazul cierra una temporada notable en la que ha demostrado que ha nacido con un balón en los pies y que quiere luchar para ser un gran futbolista tanto a nivel de clubes como de selecciones. 

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