Si existe tema alguno en la actualidad blanquiazul que centra todas las miradas en este verano, ese es el futuro de Kiko Casilla en el Espanyol. Hace escasos días salió a la luz que el guardameta catalán se convertiría en nuevo jugador del Real Madrid en los próximos días, algo que sorprendió a la afición periquita, quien no se esperaba que de la noche a la mañana, literalmente, su actual portero y uno de los capitanes del equipo abandonara el barco para recalar en el transatlántico de Rafa Benítez.

El Espanyol se encuentra desde este miércoles en Garòs (Vielha, capital de la Vall d’Aran), en donde, otro año más, realizará un pequeño stage de pretemporada y preparación en vistas al próximo curso liguero. Este jueves, Casilla ha mantenido una extensa conversación, de casi un cuarto de hora, con Sergio González, actual técnico del conjunto periquito. En el diálogo se intuye que prevaleció, como es lógico, el futuro del cancerbero de Alcover, aunque hasta el momento no ha trascendido el contenido de la conversación entre ambos.

Dicha cumbre ha tenido lugar al término del primer entrenamiento del equipo. Al llegar el autocar que traslada a cuerpo técnico y jugadores desde el campo de entrenamiento al hotel, Sergio González y Kiko Casilla han mantenido un extenso diálogo hasta antes de entrar al hotel.

Durante este periodo de quince minutos se les ha visto conversar de forma cordial, aunque no es difícil barruntar que lo más probable es que debían estar tratando el futuro del portero tarraconense, que apunta al Real Madrid, quien podría abonar la cantitad de 3 millones de euros para culminar el fichaje del meta formado en las categorías inferiores del club blanco.

La conversación entre técnico y portero recordaron a otra escena registrada en un stage de pretemporada del Espanyol, en el año 2000, en la localidad francesa de Contrexeville y cuyo actual técnico del primer equipo blanquiazul, Sergio González, ejerció como principal protagonista en aquel entonces cuando era jugador profesional del primer plantel periquito.

El entrenador de aquel entonces era Paco Flores, quien se reunió con Sergio cuando acechaban los rumores sobre la salida del actual entrenador blanquiazul al Deportivo de la Coruña. Rumores que acabaron culminándose poco después en la venta más cara de la historia del Espanyol.